Las Cortes de Aragón han recuperado una figura en madera policromada que representa a San Jorge con caballo rampante que data, probablemente, del siglo XIX. La figura se encuentra en una hornacina del Salón Sur del Palacio de la Aljafería, donde ya se exhibió durante varias legislaturas, mide 76x90 centímetros y se incluyó en el inventario del patrimonio artístico del Parlamento aragonés el 28 de diciembre de 1993.
El origen de su adquisición se enmarca dentro de la política cultural de las Cortes aragonesas de recuperación de obras relevantes dentro del patrimonio artístico de la Comunidad, que comenzó en la tercera legislatura y que se prolonga hasta la actualidad. Además, su regreso a un lugar tan emblemático del Palacio de la Aljafería, como el Salón San Jorge, reafirma el compromiso de la institución con sus valores e iconos más representativos.
Según numerosos escritos, Jorge fue un soldado de Capadocia al servicio del emperador romano Diocleciano que murió mártir por no querer renunciar a su fe cristiana.
Años después de su muerte fue canonizado y su atractiva historia lo convirtió en un paladín del imaginario medieval europeo, protector de caballeros y soldados, cruzados y templarios.
Además, la leyenda del dragón, según la cual abatió a una bestia y liberó de su yugo a una ciudad o a todo un reino, contribuyó también a que fuera declarado patrón en diversos países, comunidades o ciudades, como es el caso de Aragón.