La sala de exposiciones de El legado andalusí, en el Corral del Carbón de Granada, acoge estos días una exposición que, a través de un centenar de piezas, muestra los avances científicos que surgieron en al-Andalus, especialmente en el campo de la astronomía, al confluir conocimientos que unen Oriente con Occidente, así como la Antigüedad con la nueva ciencia que más adelante habría de desarrollarse.
En esta exposición se destaca el papel de al-Andalus como un lugar de confluencia, en la que se dan cita los nuevos conocimientos que se están generando en el Oriente islámico, en instituciones como la Casa de la Sabiduría de Bagdad, en donde se traducen y desarrollan todos aquellos saberes de la Antigüedad, tanto del mundo grecolatino como del persa.
Estas obras que llegan a al-Andalus, unidas a los continuos intercambios de población entre todo el mundo islámico, producen a partir del siglo X un momento especialmente brillante para las ciencias en el territorio andalusí, dando lugar a grandes científicos, como el célebre astrónomo toledano Azarquiel.
También desde este momento --aunque la época más célebre en la que este fenómeno se produce sea la correspondiente al reinado de Alfonso X el Sabio-- las obras orientales y andalusíes entran en contacto con los reinos cristianos del norte, generándose un fecundo fenómeno de traducciones de obras científicas al latín o a lenguas romances. Este discurso es especialmente visible en el campo de la astronomía, una disciplina que se hacía tan necesaria en el mundo andalusí.
El estudio de los astros era necesario en multitud de ocasiones: para establecer las horas de la oración, para determinar el inicio de los meses, para orientarse a la hora de realizar el rezo o los sacrificios, para levantar horóscopos, incluso para obtener la información que indicara cuándo sería mejor iniciar una batalla, pues entonces la astrología era una auténtica astronomía práctica.
Por todo ello, los conocimientos astronómicos sufrieron una verdadera revolución en el período andalusí, y son multitud de manuscritos que ha legado esta época. Muchos de ellos son obra de científicos granadinos, como Ibn Basso o Ibn al-Raqqam, por lo que en la exposición se destaca el importante papel desempeñado por Granada en el desarrollo de la astronomía andalusí, fundamentalmente en el período nazarí.
En esta exposición se reúnen algunos de ellos, como también se muestra una gran cantidad de instrumental astronómico, entre el que están los famosos astrolabios que tanto se identifican con al-Andalus.
La Fundación El legado andalusí posee una colección única formada por réplicas en algunos casos, en otros casos reconstrucciones basadas en las obras manuscritas, tanto de Oriente como de al-Andalus. Junto a estos instrumentos también se exponen facsímiles, manuscritos originales, así como una buena colección de grabados que muestran la importancia que la astronomía tuvo en al-Andalus. En total, reúne alrededor de medio centenar de piezas sobre la astronomía en al-Andalus y sus relaciones tanto con el mundo oriental como con el occidental.
En la inauguración de la exposición, que estará abierta hasta la primavera de 2024, han intervenido, entre otros, la directora Gerente de la Fundación, Concha de Santa Ana; el concejal de Cultura de Granada, Juan Ramón Ferreira, y el director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez.