El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Joan Ribó, ha indicado este jueves, ante la posible entrada de Vox en el gobierno de la ciudad que preside María José Catalá y forma el PP, que «el noviazgo a escondidas» entre estas dos formaciones políticas «acabará en el altar».
Ribó se ha pronunciado de este modo, preguntado por ese posible acuerdo, en la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar el resultado de la prueba de 32 horas semanales laborales desarrollada en la capital valenciana el pasado año, durante su segundo mandato como primer edil.
«Treinta y dos años después en esta ciudad vamos a tener otro 'pacto del pollo' --ha apuntado en alusión al acuerdo de gobierno cerrado entre el PP y Unión Valenciana tras las elecciones a las Corts Valencianas de 1995--, pero ahora con un pollo puesto en la bandera de manos de Vox», ha añadido Joan Ribó.
«Parece que el noviazgo a escondidas que llevaban PP y Vox acabará en el altar, como ya veníamos advirtiendo y cómo ya han hecho allá donde han podido gobernar», ha destacado el exalcalde, que ha apostillado que el de València «quizás sea el acuerdo más ultra de todos los que han firmado en otros municipios y gobiernos autonómicos de toda España» estos dos partidos.
El representante de Compromís ha aludido al posible reparto de áreas que se llevará a cabo en el ejecutivo de la capital valenciana si se formaliza el pacto entre el PP y Vox y ha preguntado si Catalá concederá a los miembros de esta última formación, «como ha hecho hasta ahora en todo lo que ha pedido el grupo de Vox, las áreas más sensibles de la gestión municipal».
Preguntado por cuáles serían el exprimer edil ha indicado que no sabe las que podrían ser y ha considerado que «es pronto para saber lo que va a hacer Catalá en estos temas». No obstante, ha señalado que en otros casos se han dejado en manos de Vox áreas «menos sensibles».
Joan Ribó ha agregado que espera que no se queden en manos de este grupo las delegaciones más sensibles aunque ha matizado que Compromís tiene «la sospecha de que lo será viendo la trayectoria del gobierno municipal del PP en los últimos meses, con decisiones tan sectarias y acorde con la extrema derecha».
Vox es en la actualidad junto a Compromís y el PSPV-PSOE uno de los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de València y está considerado por el PP como «socio preferente».
El portavoz de Compromís ha comentado que no sabe si «es mejor o peor» unas «relaciones claras» de Vox y PP como se han dado en otras ciudades e instituciones o «medio a escondidas» como en València. «No sé si son mejor o peor» unas «relaciones claras como en otros puntos del Estado español o unas relaciones escondiditas», ha aseverado.
A su vez, ha manifestado que «lo que está claro es que se están siguiendo los pasos de Vox» y ha dicho que no sabe si es porque Catalá tiene «unos pensamientos tan cerca que muchas veces se confunden o porque se están haciendo concesiones». «Estamos en una situación muy parecida a la que están los municipios gobernados por PP-Vox o las comunidades autónomas de PP-Vox», ha insistido.
"viene el padre a refrendar"
Ribó ha aludido también a la presencia del diputado nacional de Vox y presidente de este partido en la provincia de Valencia, Ignacio Gil Lázaro, en una reunión esta semana en el consistorio, en vísperas de salir adelante, en la Comisión de Hacienda, las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento para 2024 con el sí de PP y Vox, que inicialmente se oponía y reclamaba participación en decisiones municipales.
«Viene el padre a refrendar los acuerdos. Me refiero al jefe de Vox», ha apuntado el responsable de Compromís respecto a la presencia de Gil Lázaro en el consistorio valenciano.