La Unidad de Radiología Mamaria de Quirónsalud Zaragoza ha comenzado a aplicar la técnica BAV --biopsia asistida por vacío-- guiada por resonancia magnética, por lo que se convierte así en el primer hospital en Aragón en ofrecer este servicio diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, que se conmemora este jueves, 19 de octubre, Quirónsalud Zaragoza recuerda la importancia del diagnóstico precoz y preciso frente a esta enfermedad y para ello, el centro hospitalario avanza en este
camino aunando experiencia y vanguardia.
La doctora radióloga de la unidad y coordinadora del Servicio de Diagnóstico por Imagen (DPI), Helena Esteban, ha apuntado que «la técnica está indicada para aquellos casos en los que aparecen alteraciones sospechosas en la resonancia magnética de mama que no son identificables a través de mamografía o ecografía».
«Un adelanto importante --ha continuado-- teniendo en cuenta que el número de candidatas para este procedimiento ha aumentado al haberse incrementado el uso de la resonancia magnética para el seguimiento de las pacientes de alto riesgo».
Con este nuevo paso, Quirónsalud Zaragoza ofrece todas las posibilidades diagnósticas disponibles en radiología mamaria, consolidándose de este modo como un centro de referencia en la comunidad aragonesa.
«Se trata de la única alternativa para localizar y biopsiar lesiones que son visibles exclusivamente en resonancia magnética, puesto que, hasta ahora, solo existía la posibilidad de realizar un seguimiento estrecho a la espera de que se observara alguna alteración mamográfica o ecográfica que permitiera la toma de muestras», ha detallado la doctora Luisa Fernanda Ángel, también radióloga en la unidad.
La técnica
La BAV de mama guiada por RM se lleva a cabo de forma ambulatoria y, por lo general, es un procedimiento que se completa en 45 minutos. La paciente no necesita una preparación previa, simplemente debe acudir tranquila y mantenerse relajada, ya que esto facilita siempre el proceso.
Se inicia como una resonancia magnética de mama convencional. El médico ubica la mama en una abertura de la antena. Tras la administración de contraste --gadolinio-- vía intravenosa, se procede a una pequeña compresión de la mama y a la localización de la lesión mediante una rejilla y un software específico.
Bajo anestesia local, se realiza la introducción de la aguja de BAV y se verifica su correcto posicionamiento sobre la lesión que hay que estudiar. De esta forma, se obtienen múltiples muestras de tejido --entre 8 y 12-- utilizando un dispositivo asistido por vacío sin retirar ni reinsertar la aguja, la cual rota de posición y recoge muestras adicionales.
Como en todas las BAV, existe la posibilidad de desarrollar un hematoma en el lecho de biopsia, pero la aguja permite su aspirado inicial para reducir el volumen del mismo, ha descrito Quirónsalud Zaragoza en una nota de prensa.
Tras este muestreo, el especialista retira la aguja y, si se considerara necesario, podría colocarse un pequeño marcador en el sitio de la biopsia para poder localizar el territorio en el que se situaba la lesión. Una vez completada la biopsia, se aplicará presión para detener cualquier sangrado, se cubrirá la abertura en la piel con una venda o apósito y no será preciso suturar.
Como señalan las especialistas, es «prioritario» adaptar la técnica a la posición y al campo magnético propio de la resonancia magnética, además de requerir de un entrenamiento específico para optimizar los resultados.
Con esta nueva implantación, Quirónsalud Zaragoza se distingue como uno de los pocos centros de España que la ofrecen a sus pacientes.