El vicepresidente primero del Gobierno de Aragón y presidente de VOX Teruel, Alejandro Nolasco, ha expresado este domingo, en Barcelona, que no va a consentir «ninguna agresión a los aragoneses y españoles» y ha asegurado que su formación «va a presentar la batalla en las instituciones, en las calles y en los tribunales de Justicia frente al golpe al Estado de Derecho que se consumaría con la amnistía».
En la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana, que ha recorrido el Paseo de Gracia hasta la Gran Vía de la ciudad condal, Nolasco ha estado acompañado por diputados de VOX en las Cortes de Aragón y concejales de VOX de ayuntamientos de las tres provincias aragonesas.
También han participado el presidente nacional de VOX, Santiago Abascal; la portavoz en el Congreso, Pepa Millán; y el secretario general, Ignacio Garriga.
Nolasco ha criticado que el Partido Socialista, encabezado por su secretario general y candidato a la Presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez, «se ha echado en los brazos de todos los enemigos de España y del orden constitucional, para así mantenerse en el poder a un precio que resultará tremendamente dañino para todos los españoles».
Ha agregado que «no existe un PSOE bueno», dado que «pese a mucha verborrea insulta», a la hora de la verdad, el PSOE de Javier Lambán --secretario general de los socialistas aragoneses-- y Pilar Alegría --diputada del PSOE en el Congreso por la provincia de Zaragoza-- «termina votando lo mismo que ordena su amo Sánchez, condenando a los aragoneses, que ven cómo tendrán peores servicios y carreteras porque el PSOE pagará cualquier peaje que le pongan los independentistas».
«Desde VOX, siempre estaremos del lado de los aragoneses frente al PSOE destructivo de Sánchez y Lambán», ha garantizado Alejandro Nolasco.
Además, Nolasco ha añadido que la unidad nacional es un «fundamento irreformable de la Constitución», argumentando que la amnistía supondría «trasladar el golpe de estado que se fraguó en la Generalidad de Cataluña en 2017 hasta el Palacio de la Moncloa».
Ha concluido señalando que «la máxima corrupción posible es que un político indulte a otro a cambio de mantenerse en el poder. Pedro Sánchez es el presidente más corrupto de la historia de España».