Las playas de Bizkaia han contabilizado, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, un total de 1.892.574 usuarios, lo que supone un 28,66% menos que en la temporada estival de 2022 debido fundamentalmente a las condiciones meteorológicas que se han registrado durante este verano, según ha explicado la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa.
Durante esta última temporada de playas, se ha registrado un descenso en la cifra de personas usuarias a lo largo de todos los meses, con excepción de junio, cuando el calor atrajo a 34.682 personas más a los arenales. El descenso más acusado se produjo en julio, con 580.084 personas menos que el año anterior, debido al «notable empeoramiento del tiempo». En agosto acudieron 137.146 personas menos a los arenales y en septiembre, 77.989 menos.
Las playas más visitadas han sido las de La Arena (279.074 personas), Ereaga (224.339), Arriatera-Atxabiribil (210.431), Gorliz (150.935) y Laga (133.704), mientras que el mes en el que se ha registrado mayor afluencia al conjunto de playas ha sido el de agosto.
En función del balance de la temporada presentado este jueves por Atutxa, la reducción en el número de usuarios se ha reflejado en el descenso también de la cifra de asistencias que ha practicado el personal del Servicio de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia que presta Cruz Roja para la Diputación Foral de Bizkaia.
Así, el personal de este servicio ha realizado a lo largo de esta temporada 2.234, frente a las 4.185 del año pasado. El mes con más atención fue agosto (con 903 asistencias sanitarias).
Como es habitual, la mayor parte de los casos atendidos por el equipo del Servicio de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia estaban relacionados con heridas, en concreto 824. Además, este año se ha producido un incremento de las picaduras de medusa, con 384, de las cuales 72 correspondían a carabelas portuguesas. La tercera causa más numerosa de asistencia es la de picaduras de sabirón, con 260.
Además, los socorristas han practicado 72 rescates en el mar, de los que cinco eran por cansancio y 67 por corrientes de agua. La diputada de Medio Natural y Agricultura ha destacado que, durante este pasado verano, han fallecido en las playas vizcaínas cuatro personas, tres de ellas mientras se bañaban fuera del horario de atención del servicio de socorristas y la cuarta en una zona no vigilada.
Por ello, ha instado a la ciudadanía a «bañarse en el mar siempre dentro del horario en el que hay socorristas y siempre en zonas vigiladas porque es la mejor garantía» para reducir este tipo de siniestros, ya que «nadie está libre de pasar por una situación complicada» mientras se baña en el mar. Del mismo modo, ha apelado a «seguir siempre» las indicaciones de los socorristas, quienes «mejor conocen la corrientes y las condiciones del mar».
Por otro lado, el equipo de hondartzainas ha registrado a lo largo del verano 518 incidencias, 235 menos que el año pasado, y han recogido 54 reclamaciones, seis menos que en 2022.
En otro orden de cosas, a lo largo de la temporada de playas han utilizado el servicio de baño asistido 3.595 personas, de las cuales 1.820 han acudido individualmente y otras 1.775 en 353 grupos procedentes de residencias y asociaciones. Ereaga (1.319 personas usuarias), Gorliz (757), Plentzia (321) y La Arena (711) son los arenales más demandados para este servicio.
Menos coche
Entre los datos del balance, Arantza Atutxa ha destacado que este año se ha experimentado una «notable reducción» del uso del coche para trasladarse a las playas ya que este año lo ha utilizado el 48,4% de las personas encuestadas, frente al 57,1% del año pasado.
En consecuencia, se ha incrementado el porcentaje de quienes acuden andando, que este año es del 22,8%, y en autobús, con un 9,1% de los usuarios.
El 71,1% de las personas que acuden a las playas vizcaínas va a ellas sin niños y nueve de cada 10 se baña en el mar. Un 38,1% elige el arenal por su cercanía y la estancia media en la playa se reduce este año con respecto al anterior, al pasar de las 4,39 horas en 2022 a las 4,19.
Por lo que respecta al servicio de limpieza de las playas, ha recogido 719.090 kilos de residuos, de los cuales la mayor parte se corresponden con materiales que han dejado las mareas en la orilla (525.600 kilos). Otros 146.300 kilos proceden de los residuos depositados en las papeleras verdes, las de fracción resto, y los restantes 47.190 kilos son envases.
Un 9,97
Finalmente, según ha explicado la diputada, la encuesta anual afecutada por la Diputación para conocer la valoración los usuarios refleja una calificación de 7,97 sobre 10 para las playas de Bizkaia, la segunda más alta obtenida en los últimos cinco años, sólo por detrás de la del año pasado.
Las playas mejor valoradas son las de Ogella (las personas que acuden a ella le otorgan un 9,41), Bakio (9,07), Plentzia (9,03) y Gorliz (8,90), aunque en la calificación global ninguna playa baja de los 6,32 puntos.
La seguridad vuelve a ser el aspecto mejor valorado de la gestión, con 9,08 puntos, y el Servicio de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia es, un año más, el que mayor nota recibe, un 9,88. La seguridad para el baño recibe un 9,72 y la eficacia de los socorristas, un 8,83.
La limpieza de las playas recibe en conjunto un 8,40 y los servicios y equipamientos un 8,09. El servicio de pulseras para niños es puntuado con un 8,56 y el servicio de baño asistido que se presta en La Arena, Ereaga, Laidatxu, Plentzia, Isuntza, Arrigorri, Gorliz y Bakio un 9,09.