La sección 7 de la Audiencia de Barcelona ha juzgado este martes al exnúmero 2 del Palau de la Música Jordi Montull y a su esposa Mercè Mir acusados de presuntamente ocultar los ingresos que recibían del alquiler de un inmueble en el Masnou (Barcelona), que estaba embargado a consecuencia de la sentencia del desfalco del Palau de la Música para indemnizar a la entidad.
En el juicio, las acusaciones han mantenido las peticiones de condena mientras que las defensas han negado que Montull y Mir ocultaran estos ingresos, y afirman que los declararon a Hacienda, de manera que consideran que la Audiencia de Barcelona podía conocerlo a través de su declaración.
En este sentido, Montull ha declarado, solo a preguntas de su abogada, que dedicaron estos ingresos a mantener su patrimonio inmobiliario, y su defensa ha insistido en que dedicaron el dinero a evitar que el patrimonio se devaluara y conseguir más dinero para saldar la deuda con el tribunal cuando vendieran los inmuebles.
Hasta tres años de cárcel
La Fiscalía ha mantenido su petición de condenarlos a dos años de cárcel mientras que la Abogacía del Estado y la acusación particular del Palau de la Música piden una pena de tres años, y por su parte las defensas reclaman una absolución.
Las acusaciones reprochan que Montull y Mir no comunicaron estas rentas a la Audiencia de Barcelona, que ha embargado los bienes del matrimonio para saldar su responsabilidad civil por el caso Palau, en el que Montull fue condenado junto al ya fallecido expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet a devolver los 23,8 millones de euros expoliados.
Tras la condena, Montull propuso al tribunal un pago fraccionado alegando que, a pesar de que tenía diverso patrimonio inmobiliario insuficiente para saldar la deuda, no tenía liquidez y sus únicos ingresos eran una pensión de unos 2.000 euros mensuales.
Mir: tenía "intención de pagar"
En el último turno de palabra, que Montull ha rechazado usar, Mir se ha dirigido al tribunal y ha dicho: «Yo lo he hecho como me dijeron y siempre con la intención de pagar».
En su informe final en el juicio, el fiscal ha valorado que Mir «es quien facilita que su esposo pueda escamotear el importe de la renta al tribunal, que es el único que no se entera de la existencia del alquiler» del inmueble del Masnou y supuestamente para obtener la liquidez que no tenían.
El fiscal también ha remarcado que, según un perito de Hacienda que ha comparecido en el juicio, los Montull obtuvieron beneficios de este arrendamiento, y sobre la cantidad mensual que ha aportado hasta ahora para las indemnizaciones ha criticado que «es irrisorio visto el despilfarro que hicieron en el Palau y el patrimonio que tienen».
Dijeron que solo cobraban una pensión
La abogada Laura Parés, que ejerce la acusación particular en representación del Palau de la Música, ha remarcado que Montull y Mir afirmaron a la Audiencia de Barcelona que sus únicos ingresos eran la pensión de Montull, omitiendo las rentas por el alquiler del Masnou.
La defensa argumenta que Montull y Mir pusieron a disposición del tribunal sus otros bienes para pagar la condena por el caso Palau, a lo que Parés ha replicado: «No seamos hipócritas, tenían los inmuebles embargados, no podían hacer otra cosa».
Pagar para tener "cuanto antes el tercer grado"
La abogada de Jordi Montull, Laura Bardají, ha insistido en que el matrimonio ha tenido que mantener sus inmuebles durante 10 años, desde que inició el procedimiento hasta que los han vendido para que se embarguen, y ha defendido que con el alquiler «se ha sacado rendimiento para reinvertir en patrimonio, maximizar su valor y devolver toda la deuda posible».
Ha asegurado que los Montull ingresaban las rentas por el alquiler del Masnou en una cuenta que la Audiencia de Barcelona conocía, y ha afirmado que «Montull estaba deseoso de pagar lo máximo posible para obtener cuanto antes el tercer grado» y salir de la prisión, donde cumplía condena por el caso Palau.
También pidiendo la absolución, el abogado de Mercè Mir, Alberto Rocha, ha dicho no entender «cómo está aquí sentada» como acusada, y ha incidido en que Mir no participó en elaborar el plan de pagos de las indemnizaciones por la condena de su marido.