El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha trasladado al jefe del Estado que en este momento no está en condiciones de apoyar una eventual investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, la misma posición que ha venido expresando públicamente en las últimas semanas.
Esteban ha acudido al Palacio de la Zarzuela para participar en la ronda de consultas abierta por Felipe VI tras el fracaso la semana pasada de la candidatura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien recibió el encargo de intentar ser investido el pasado mes de agosto, pero no ha logrado la confianza de la Cámara.
En su encuentro con el Rey, que se ha prolongado durante 40 minutos según ha detallado el PNV, su portavoz parlamentario ha informado a Felipe VI de que hoy por hoy no puede adelantar su apoyo a una eventual investidura de Sánchez.
La semana pasada desde el PNV reconocieron que ya ha habían mantenido contactos con representantes del PSOE, pero que aún no habían arrancado ninguna negociación. El propio Esteban declaró que, a su juicio, los socialistas deben cerrar primero un acuerdo con Junts.
Primero debería atraer a junts
«Hay uno que hasta ahora no ha entrado en esto, que lleva años de confrontación, con algunos de sus miembros encarcelados y heridas sin restañar --ha añadido, en referencia al partido de Carles Puigdemont--. Ésa es la negociación más difícil, y habrá que aclararse».
Junts es una de las cuatro fuerzas políticas que, como en la primera, han vuelto a declinar participar en esta segunda ronda de consultas del Rey. Como en ocasiones anteriores tampoco desfilarán por Zarzuela ERC, Bildu ni el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), todos potenciales apoyos para Sánchez.
Una vez que se aclaren las intenciones de Junts, según Esteban, será el momento de los demás partidos y del PNV, que, subrayó, ya se «conoce» al PSOE. En ese contexto, indicó que ya irán avanzando y viendo si hay terreno para el acuerdo.
En cualquier caso, desde su punto de vista, «todo está todavía muy abierto» y por ello no descarta «en absoluto» la repetición de elecciones, bien sea porque Moncloa hace su propio «cálculo demoscópico» o porque alguno de los socios que negocian no llegue a un acuerdo con el PSOE.