El consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, en una visita institucional a la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis ha asegurado que «es uno de los mejores museos de paleontología de Europa, pero queremos que sea el mejor».
Esta institución del Gobierno de Aragón cumple 25 años de andadura con aportaciones científicas de relevancia internacional y con más de 60.000 fósiles depositados en el Museo Aragonés de la Paleontología, más de la mitad de los mismos excavados por el propio equipo de la fundación.
Blasco ha conocido al equipo de esta institución del Gobierno de Aragón, compuesto por 16 personas y encabezado por su director-gerente Alberto Cobos, así como las labores de investigación, conservación y difusión que se realizan en las instalaciones de la fundación --laboratorios, colecciones y gabinete--.
«La mezcla que hay en Teruel de ciencia y ocio es un modelo de éxito y hoy lo he vuelto a comprobar. Por eso nuestro objetivo será potenciar aún más la fundación», ha asegurado Blasco.
600 pisadas
En la visita, el consejero ha podido ver descubrimientos y trabajos recientes de la fundación, como un nuevo cráneo original, prácticamente completo, del orniópodo Proa valdearinnoensis, un inusual iguanodontio, cuyo rasgo más singular es su exclusivo predentario o «pico».
También se ha referido a las nuevas huellas del yacimiento El Pozo de El Castellar, gracias a los trabajos de excavación y conservación que se han desarrollado en dicho afloramiento durante los últimos tres años y donde se sitúan más de 600 pisadas.
Blasco también ha podido admirar algunos fósiles no expuestos en el museo de Dinópolis y que corresponden a algunos de los hitos más sobresalientes llevados a cabo durante este cuarto de siglo. Por ejemplo, los del dinosaurio más grande de Europa, Turiasaurus, y los de otros dinosaurios gigantes como Losillasaurus o el diplodócido del yacimiento El Carrillejo, todos ellos de Riodeva.
Asimismo, se han mostrado fósiles de dinosaurios turolenses, como Proa, Iguanodon galvensis y Aragosaurus, y huellas con las impresiones de la piel de los vertebrados productores, plantas fósiles, entre otros.