El nuevo conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, se ha comprometido a «luchar para que no se pierda» el sector primario y para garantizar un «relevo generacional», al tiempo que ha cargado contra el «fanatismo climático» y la «sumisión a la agenda 2030» de los anteriores gobiernos.
Aguirre ha comparecido este jueves en Les Corts, a petición propia, para informar sobre las líneas generales de la política que llevará a cabo su departamento en esta legislatura
El conseller ha asegurado que Vox es «el partido del campo» y ha que su departamento «no va a fallar al sector», al tiempo que ha aseverado que, al entrar en la Conselleria, ha encontrado las «quejas del sector» y su «descontento», y se ha iniciado su gestión escuchando «a todos los que lo han pedido». «Hemos percibido que se han sentido engañados y abandonados por los sucesivos gobiernos de las últimas décadas y todos coinciden en que el actual Gobierno de la Consellería supone su última esperanza», ha aseverado.
En esa línea, Aguirre ha afirmado que «al Gobierno de la nación, como al anterior Botànic, le importa más el fanatismo climático de la estrategia de la granja a la mesa que los agricultores; la demagogia que las cosas de comer; el animalismo que los ganaderos y el pacto verde les importa más que los pescadores, o la Agenda 2030 de las élites globalistas, más que nuestro mundo rural».
De hecho, y ya durante las réplicas, ha ahondado en ello al asegurado que «hay una auténtica sumisión a las politicas globalistas que vienen de Bruselas» y hay que «luchar por revertir esas políticas de Bruselas, esa imposición de la Agenda 2030 que no la ha votado nadie». También ha tachado de «fanática» la normativa de bienestar animal.
El conseller, en la presentación de sus prioridades, ha indicado cómo el sector valenciano «es uno de los sectores que más ha tenido que adaptarse» ante «la legislación más exigente a nivel mundial de tipo sanitario y de bienestar animal», mientras ha estado «sometido a la globalizaciónde los mercados» y «la criminalización por parte de la clase política y de los pseudoecologistas».
El nuevo conseller se ha referido a la «situación de extrema gravedad» del sector cunícola, el lechero, el apícola y el de las reses bravas, para criticar que a este último «se le excluyó explícitamente» de las ayudas por el COVID. Ha asegurado que se le apoyará «específicamente» por ser el que «mayor tradición cultural representa».
Aguirre se ha comprometido a «luchar por que no se pierdan» los sectores del campo y «las generaciones venideras puedan seguir los pasos de sus familias», también «luchar para que estas personas tengan voz en Europa» y se sientan «arropadas». En concreto, ha reclamado la reciprocidad a Europa de los criterios fitosanitarios, y ha destacado en concreto la importación de arroz de países terceros tratado con triciclazol «con 9 veces más residuos de los que a nuestros agricultores les está permitido».
Asimismo, ha incidido en la necesidad de incorporar nuevas tecnologías para adaptar el campo a las exigencias del mercado y «a la legislación sectorial o medioambiental vigente», para lo que ha asegurado que se «replanteará» la línea de ayudas a inversiones para la mejora de sus explotaciones, con «convocatorias anuales a una fecha concreta y con un periodo de resolución acorde».
También ha afirmado que se debe «pasar de ser una carga administrativa y burocrática extrema a una gestión asequible», y, si la intención es evitar el abandono del campo, luchar contra la despoblación y conseguir el relevo generacional, se tiene que «planificar un paquete de medidas y ayudas para instalación de jóvenes y nuevos agricultores, fomentando la transferencia de explotaciones entre titulares de edad avanzada a nuevos agricultores».
Bajo estas premisas, ha anunciado la reforma y el desarrollo reglamentario de la Ley 5/2019 de Estructuras Agrarias de la Comunitat Valenciana y la elaboración de un Plan de promoción de las Familias y relevo generacional en el mundo Rural de la Comunidad Valenciana. Además, ha prometido la simplificación de los trámites burocráticos y la gestión asequible de las ayudas para los agricultores y ganaderos.
Asimismo, ha indicado que la Conselleria incrementará la aportación de la Conselleria a los seguros agrarios y revisará el Plan Estratégico Nacional de la PAC, visibilizará la producción ecológica e impulsará la modernización y mejora de la eficiencia de las infraestructuras de riego.
Igualmente, ha expuesto que dotará de recursos a la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria y ha anunciado la creación un servicio de coordinación comarcal para revertir el abandono de las Oficinas Comarcales Agrarias.
Otra de las prioridades marcadas por Aguirre ha sido la de «potenciar la investigación agraria y consolidar al IVIA como centro de investigación de referencia». Finalmente, se ha comprometido a «revertir la pérdida de peso» del sector pesquero, desde el apoyo a las cofradías y a la modernización de las lonjas y ha avanzado que instará al Gobierno central «a recalcular las cuotas de atún rojo en el Mediterráneo» e impulsará «un proyecto de 123 amarres ecológicos en Tabarca para preservar la pradera de Posidonia oceánica».
El conseller ha mostrado su «absoluta disposición» al resto de grupos para alcanzar acuerdos «entre todos» y «con sentido común».