El sacerdote de 34 años detenido en la localidad malagueña de Vélez-Málaga como presunto autor de abusos sexuales a mujeres que grababa en vídeo había denunciado a su pareja por robarle material informático.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación de este caso, que lleva la Policía Nacional y que sigue abierto, ya que los investigadores consideran que podría haber nuevas víctimas en Melilla, Málaga o Córdoba, lugares donde residió el detenido.
Hasta el momento han sido identificadas cinco mujeres, pertenecientes al círculo de amistades del sacerdote que fueron agredidas en diferentes años localidades, con ocasión de viajes de amigos, y que no eran conscientes de haber sufrido ningún delito sexual, según han informado desde la Comisaría Provincial.
Al detenido, que ha ingresado en prisión, se le atribuye cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad. La investigación se inició el pasado mes de agosto. Una mujer denunció en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había localizado en el domicilio que compartía con el que decía que era su pareja un disco duro que contenía fotografías y vídeos donde aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que se les realizaba todo tipo de prácticas sexuales.
Ante preguntas de los periodistas sobre este caso, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha asegurado este martes en Granada que «no hay más datos relevantes», si bien ha aprovechado su intervención para volver a «reprochar esa actitud de prevalencia, además dándose su condición de sacerdote, para llevar a cabo esos delitos absolutamente execrables».