La Policía Local de Burjassot (Valencia) ha detenido en la madrugada de este miércoles a un hombre que fue sorprendido in fraganti cuando introducía una antorcha encendida en un contenedor de papel y cartón de la localidad, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Desde hace varios meses, la Policía Local de Burjassot mantenía un dispositivo especial para localizar al presunto pirómano, que había actuado en diferentes contenedores de distintas ubicaciones del municipio, con el resultado de daños en mobiliario urbano y vehículos aparcados en las inmediaciones de los contenedores quemados.
Con sus acciones había generado alerta social en las personas que viven cerca y riesgo para las viviendas. Por ello, la Policía Local había instalado puntos de control en vehículos camuflados en la zona en la que habían aparecido con mayor asiduidad los contenedores afectados y ha venido realizando identificaciones y controles aleatorios a viandantes y vehículos que circulaban por Burjassot en horario nocturno o con actitud sospechosa cerca de estos elementos de retirada de residuos con el fin de identificar al autor.
El resultado del operativo especial ha llevado a la detención del presunto pirómano justo en el momento en que procedía a introducir una antorcha encendida en el punto vigilado.
Según el consistorio, la quema de contenedores de residuos urbanos es «un acto vandálico que conlleva una alarma social entre los vecinos, especialmente, porque el fuego suele llevar consigo importantes daños en vehículos estacionados en las proximidades y también en las viviendas colindantes».
No obstante, perseguirlo es «complicado por la falta de testigos y condenarlo también por, en muchas ocasiones, la inconsistencia de las pruebas, pero en este caso, ha sido detenido e identificado en el momento del hecho delictivo». El ayuntamiento recuerda que el Código Penal castiga con un máximo de tres años de prisión el delito de daños, si bien la pena puede ser superior si el juzgador considera que el bien afectado es público.