El CEO de Kutxabank, Eduardo Ruiz de Gordejuela, ha afirmado que los fondos Next Generation pueden ser «una palanca de oportunidad» para Euskadi y, aunque hasta ahora ha habido «poco aterrizaje» de los mismos, cree que se entra en «un momento de llegada efectiva» de estos recursos a las empresas.
Ruiz de Gordejuela ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, en el marco de una jornada organizada por Expansión sobre las oportunidades para el tejido social y empresarial vasco de los Fondos Next Generation.
El responsable de Kutxabank ha señalado que se vive en un contexto «lleno de incógnitas» con un «cambio de paradigma», a nivel mundial, al pasar de un mundo que era «bastante más previsible y ordenado» a un escenario mucho «menos predecible, más inseguro y menos fácil de transitar» que ha venido marcado por la pandemia, la posterior interrupción de la cadena de suministros o la tensión geopolítica derivada de la guerra de Ucrania.
Junto a todo ello, ha puesto de relieve otros fenómenos como son el encarecimiento de la mano de obra de los países emergentes, la «tentación proteccionista y, por tanto, el riesgo arancelario» o el incremento del coste del transporte.
Eduardo Ruiz de Gordejuela ha afirmado que se está en un contexto que algunos «han venido a definir como la desglobalización o la relocalización», de manera que muchas empresas y países de Occidente se están replanteando su política de fabricación y están reubicando sus centros de producción y sus fábricas. A su juicio, se está viendo en las decisiones directas de inversión y algunos países están «compitiendo con éxito para albergar nuevos proyectos de inversión».
"oportunidad"
Este cambio de paradigma en el que los centros de decisión y de fabricación se están reubicando en los lugares de origen puede suponer «una oportunidad para Euskadi», por su propia tradición industrial y sus «políticas, vocación y realidad de innovación y de productividad». Por tanto, cree que el País Vasco tiene «mucho que decir y aportar» en esta «nueva competición por estos centros de decisión y de producción».
Según ha manifestado, que esta oportunidad se materialice exige «concertación y colaboración», que los agentes económicos, sociales e institucionales se pongan de acuerdo y ayuden a «construir un clima, un entorno, un ecosistema» que sea propicio para competir por «esas reubicaciones».
Además, ha destacado la obligación de aprovechar «cualquier palanca» que se ponga por delante y ha citado los fondos Next Generation, que suponen una «palanca de oportunidad para que Euskadi materialice esa candidatura como país y como sociedad, para que en este nuevo ecosistema, en este nuevo mundo, en esta nuevo paradigma mundial resulte una comunidad, un entorno competitivo y exitoso».
El responsable de Kutxabank ha indicado que los fondos Next Generation son una respuesta a una situación «extraordinaria» para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia y ha subrayado que fueron 750.000 millones los que la UE puso encima de la mesa para afrontar esta crisis, una cantidad que «no tiene parangón con ninguna experiencia reciente».
Ha destacado que la UE se endeuda de manera solidaria para financiar este esfuerzo y las cantidades previstas se repartirán entre los países miembros atendiendo a la renta per cápita y son unos desembolsos comprometidos «en función de una serie de hitos», de manera que cada Estado ha tenido que negociar con la UE el cumplimiento de una serie de compromios y reformas estructurales, ya que no solo se trata de una medida para «relanzar o rescatar» las economías de los países, sino que también busca impulsar «la transformación, la sostenibilidad y la productividad de las economías europeas a largo plazo».
El responsable de Kutxabank ha apuntado que se generaron expectativas de una «afluencia ágil o rápida de dinero» al tejido empresarial y se han podido «verse verse defraudadas o traicionadas al parecer de algunos, pero tampoco ha sido tal»
Ha añadido que el calendario de esta materialización de las ayudas ha de ser «lógicamente largo» y todavía queda «muchísimo terreno por delante». A su juicio, ha habido un «trabajo más sordo menos intenso» en cuanto a «impacto en las empresas y cree que ahora se está »en un momento de aceleración, de llegada efectiva de los fondos a la empresas, a partir de 2023 hacia 2026".
«Estamos con mucho terreno recorrido, pero mucho más terreno por recorrer», ha añadido el representante de Kutxabank, que ha recordado que al Estado español le correspondieron 140.000 millones en una primera instancia, la mitad de ellos en forma de subvención y la otra en forma de préstamos.
Ha precisado que, de esos 70.000 millones de euros, en formato de subvención se han llegado a comprometer cerca de 40.000, de los que únicamente unos 30.000 están ya concretados en las agendas de las comunidades autónomas, por lo que «queda muchísimo aún por decidirse» y se está «en un momento crucial».
El CEO de Kutxabank ha subrayado que a Euskadi han llegado aproximadamente 1.600 millones, una cifra «exigua» frente a todo aquello
a lo que se podría aspirar y que se va a «tener oportunidad de consolidar».
El responsable del banco vasco ha indicado que quedan semanas y meses «muy intensos» y ha destacado la importancia de iniciativas, en las que Euskadi puede jugar un papel importante, como el PERTE del vehículo eléctrico o el de la descarbonización.
Eduardo Ruiz de Gordejuela ha insistido en que se generaron unas expectativas «muy altas sobre la gran afluencia de fondos para las empresas» pero ha habido todavía «poco aterrizaje» de recursos. En primer lugar, las administraciones públicas han sido destinatarias de gran parte de las ayudas que están liberadas ahora mismo, algo que es «lógico» y, a partir de ahora, «viene lo bueno» porque hay «muchas convocatorias por resolver, mucho dinero por asignar y ha de hacerse en un tiempo récord».
En su opinión, algunos aspectos que se criticaban, como la burocracia de las convocatorias o el poco plazo para resolverlas, se están solucionando, ya que las administraciones están «reaccionando y buscando una mayor facilidad y flexibilidad» para las empresas, sobre todo a las pymes porque las grandes tienen «más medios» para acceder a este tipo de convocatorias.
En este sentido, ha subrayado el papel de las entidades financieras y, en concreto, de Kutxabank para ayudas a las pymes el acceso a estos fondos. En concreto, ha destacado que el banco vasco ha puesto a su disposición una plataforma digital con información relevante sobre las convocatorias y cuentan con expertos en fondos Next Generation para atender a sus clientes y ofrecerles asesoramiento. También tienen un acuerdo de colaboración con una consultoría para atender necesidades más específicas, además de ofrecer líneas de financiación, entre otras herramientas.
Según ha manifestado, es algo que están haciendo, en general, todas las entidades financieras porque este sector «se ha posicionado de una manera activa en esta materia», para «empujar» la economía, las empresas y clientes de maneera que puedan «aprovechar esta oportunidad».
Eduardo Ruiz de Gordejuela ha señalado que, en el caso de Kutxabank, han querido jugar «un papel adicional» siendo un agente «dinamizador y muy activo» para generar un «pequeño ecosistema dentro de Euskadi que sea mucho más efectivo y productivo a la hora de materializar con éxito esta oportunidad». «Buscamos una mayor cercanía a nuestras empresas, somos un motor, queremos ser un motor del progreso económico y social de nuestra comunidad clientes y empresas», ha apuntado.