El arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, ha llamado a trabajar por el bien común «y no por el bien personal o del grupo, partido o estamento», durante su homilía de la misa por la fiesta mayor de Barcelona, la Mercè, este domingo.
«La llamada del amor sigue siempre viva. ¿Por qué tenemos que estar enfrentados?», ha cuestionado Omella en la ceremonia, a la que ha asistido el alcalde, Jaume Collboni, lo que supone la presencia de un primer edil a la ceremonia después de ocho años, ya que la exalcaldesa, Ada Colau, nunca acudió, como tampoco acudían los concejales de BComú.
También ha asistido la subdelegada del Gobierno en Catalunya, Josefa Beltrán; el inspector general del Ejército, Manuel Busquier; y el director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Carles Armengol.
Además, Omella se ha preguntado «por qué vemos, a veces, a los pobres e inmigrantes como rivales que vienen a desestabilizarnos y a quitarnos la paz», ante lo que ha reivindicado una mirada nueva, desde el amor.
En ese sentido, ha destacado que el Papa Francisco es «fuerte y valiente por denunciar nuestros pecados como sociedad y como Iglesia».
"¿a quién escuchamos?"
El cardenal ha defendido que «el primer deber de un creyente es siempre escuchar», ha lamentado que habitualmente se suele hablar más que escuchar, y ha pedido atender a lo que Dios pide.
«¿A quién escuchamos nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI? ¿Escuchamos o estamos pendientes de lo que dicen los otros de nosotros, aquello que dicen los medios de comunicación, aquello que es políticamente correcto...? ¡Qué poco escuchamos lo que nos dice el Señor!», ha sostenido.
Ante un tiempo que ha definido como convulso, ha proclamado: «El Señor nos llama a actuar. A no quedarnos parados pensando solo en nosotros mismos. El Señor nos llama también a no perder la paz ni dejarnos llevar por la miedo», y ha reivindicado que en el amor se encuentra el antídoto de los miedos.
Apoyar "la cultura de la vida"
Omella también ha lamentado la «falta de amor y de esperanza creciente» en la sociedad, la que considera que es la que provoca el descenso de la natalidad, la soledad y el desánimo de los mayores.
«Apostemos por potenciar y apoyar económicamente la cultura de la vida. Una sociedad cerrada a la vida camina hacia su desaparición», ha afirmado.
A la misa también han acudido los líderes de los grupos municipales ERC, Ernest Maragall; de Junts, Xavier Trias; y el de Vox, Gonzalo de Oro-Pulido, además de los tenientes de alcalde Laia Bonet, Maria Eugènia Gay, Albert Balle y Jordi Valls, y otros concejales, que este año han vuelto a llevar la banda.