La Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja) ha calculado que la última DANA afectó a 5.000 hectáreas de superficie agraria con unas pérdidas directas e indirectas de 8 millones de euros; mientras que la Unió eleva estos daños a 9,8 millones.
Según ha indicado AVA-Asaja en un comunicado, la zona más castigada por la piedra fue la parte occidental de la comarca de Utiel-Requena, concretamente los términos de Fuenterrobles, Villargordo del Cabriel y Utiel.
Alrededor de 3.000 hectáreas, principalmente de viñas, aunque también de almendras y olivar, sufrieron una merma media del 30% de la cosecha. Hay viñedos que alcanzarán el 80% de afección, han indicado.
Este temporal «se suma a los devastadores estragos que ya había ocasionado la falta de precipitaciones y varias tormentas de pedrisco en la comarca».
Las abundantes e intensas lluvias en L'Horta Sud, especialmente en Silla, Albal y Catarroja, acentuaron la humedad excesiva en los arrozales.
AVA-ASAJA ha constatado, por ello, consecuencias negativas en, al menos, 2.000 hectáreas de arroz, tanto pérdidas directas de producción en las variedades tempranas como Provisia, como pérdidas indirectas por la aparición de hongos.
La piedra cayó acompañada de agua abundante en zonas agrarias de L'Horta Sud, L'Horta Nord, Los Serranos y La Plana Baixa de Castelló. En esta comarca castellonense se empiezan a observar las cicatrices en la piel de los cítricos que ocasionó el pedrisco de la semana pasada.
Del mismo modo, en La Ribera Alta, sobre todo en Algemesí y Albalat de la Ribera, donde la semana anterior hubo precipitaciones superiores a los 200 litros por metro cuadrado, AVA-Asaja ha detectado problemas que van surgiendo en forma de caída de frutos, daños en ramas y problemas de encharcamiento.
AVA-Asaja ha reiterado a las distintas administraciones el establecimiento de medidas fiscales dirigidas a los agricultores afectados por estas adversidades climáticas.
Además de las medidas solicitadas al Gobierno y a la Generalitat Valenciana, la organización agraria pide a los ayuntamientos que, debido a la anomalía climática o a los problemas de rentabilidad, modifiquen sus ordenanzas fiscales y bonifiquen el IBI Rústico a las explotaciones ubicadas en sus términos.
La unió calcula 8.000 hectáreas
La Unió Llauradora ha estimado que las tormentas de ayer, acompañadas de lluvia, pedrisco y en algunos casos también viento en forma de reventón térmico, dejan en una primera evaluación unas pérdidas de 9,8 millones de euros en un radio de acción de cerca de 8.000 hectáreas de cultivo de las provincias de Valencia y Castellón.
Los daños más importantes se concentran de nuevo en la comarca de Utiel-Requena con el 86% de los mismos pues se contabilizan unas 6.500 hectáreas afectadas, sobre todo en las localidades de Villargordo del Cabriel, Fuenterrobles, Venta del Moro, Caudete de las Fuentes y Utiel. Otras comarcas afectadas fueron las del Alto Palancia y Plana Baixa en la provincia de Castellón y l'Horta Sud, la Serranía y la Canal de Navarrés en la de Valencia.
El principal cultivo afectado es el de la uva de vinificación con el 65% de las pérdidas, seguido del olivar y almendro con el 14% cada uno. y el almendro con el y la uva de vinificación con el 16%. Otros cultivos ya con menores daños son los viveros y ornamentales con el 2% y el de los cítricos y hortalizas con el 1%. La gran humedad también provocará sin duda daños en las variedades tempranas de algunas zonas de cultivo del arroz, aunque habrá que ver la evaluación.
Una de las consecuencias principales de estas tormentas es que las cosechas previstas en la mayor parte de cultivos ya estaban mermadas por los efectos de la meteorología adversa de los últimos meses y ahora todavía lo estarán más con los de ayer y esta semana.
A las pérdidas directas, «habrá que sumar las de las producciones de años venideros y los daños en infraestructuras afectadas por fuertes vientos, arrastre de las lluvias, caída de árboles, además de los daños de reparación (tanto en fungicidas como en mano de obra)».
«Reiteramos que en aquellos lugares donde no afectó el pedrisco, las lluvias son positivas y sirven para paliar el estrés hídrico en algunos cultivos de secano como las viñas, almendros, olivar y algarrobos, así como para los cultivos de regadío donde permitirá ahorrar en riegos, limpiar los árboles ante la amenaza de posibles plagas y recargar acuíferos y embalses ya bastante mermados. Para la ganadería servirán para regenerar los pastos y evitar así el aumento de los costes por los piensos para alimentación de los animales», han indicado.
Por ello, solicitarán «una serie de medidas para compensar los daños de las personas afectadas por este siniestro de ayer como ya ha hecho con los ocurridas en meses anteriores». La organización ha solicitado al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, «que convoque a las organizaciones agrarias para evaluar los daños y establecer medidas de apoyo a los agricultores afectados, ya que los daños tras varios episodios son elevados».
En este sentido, la Unió reclamará entre otras cosas la agilización de las peritaciones de los campos siniestrados, la concesión de ayudas directas, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año y el establecimiento de préstamos con interés subvencionado.