La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto en el año 2022 un total de 102 diligencias de investigación penal relacionadas con delitos de odio, la mitad por LGTBIfobia, según se desprende de la Memoria del ministerio público a la que ha tenido acceso Europa Press.
Tal y como se desprende de los datos estadísticos, la sección de tutela penal de la igualdad y contra la discriminación de la Fiscalía de Valencia, de la que es delegada la fiscal Susana Gisbert, decidió abrir en 2022 un total de 102 investigaciones.
Buena parte de las diligencias, es decir, 46, se abrieron por discriminación basada en LGTBIfobia, cinco de ellas por transfobia y dos junto a xenobia, «lo cual confirma la línea ascendente detectad el pasado año y que ha llegado a superar a la xenofobia y racismo, que antes era el motivo más frecuente», según recoge Gisbert en la memoria.
La xenofobia y racismo ocupa el segundo lugar, sola o junto a otros motivos --40 diligencias--. De ellas cinco estuvieron relacionadas con la guerra de Ucrania (rusofobia o fake news).
La ideología no motivó ni una sola diligencia, «lo cual es llamativo frente a años anteriores», señala Gisbert. Por su parte, otras cuatro diligencias se incoaron por razones de discapacidad; dos por género y una por religión.
«Llama la atención el hecho de que a pesar de la incorporación el pasado año de la aporofobia, solo hay dos diligencias incoadas por ello, y una por antigitanismo, pese a contemplarse en la ley este mismo año. También destaca la existencia de una denuncia por no atender a un usuario en castellano, archivada por no constituir delito», se indica en la memoria.
Así mismo, durante 2022 se han celebrado 17 juicios por delitos de odio --más una suspensión--: uno por asesinato intentado con agravante de odio con sentencia condenatoria pero sin aplicar agravante; y tres delitos por odio con condena por conformidad; otros siete por diversos actos de discriminación y humillación acompañados de lesiones o amenazas, todos ellos por razones de homofobia o xenofobia. En estos tres últimos casos, salvo en uno, recayó sentencia condenatoria.
También hubo dos juicios por daños con la agravante de odio --fundamentalmente, pintadas-- con condena; y cuatro juicios por delito leve con la agravante.
En la actualidad hay incoados diferentes procedimientos en diligencias previas, la mayoría de ellos son delitos de odio por incitación a través de la palabra y actos de humillación y menosprecio concretados en lesiones y amenazas. Los casos más frecuentes vienen motivados por LGTBIfobia y xenofobia y racismo.
No hay ningún proceso nuevo por razón de ideología y motivos como la discapacidad o el género tienen presencia anecdótica. Ningún procedimiento se incoó en juzgados por aporofobia o antigitanismo, pese a su inclusión específica en el Código Penal, y uno solo por antisemitismo. Además, ha habido dos asuntos relacionados con el deporte y, en particular, con el fútbol: uno en sede de diligencias de Fiscalía, relacionado con discriminación por género, y otro judicializado, todavía iniciándose.
Fomentar la protección de víctimas
En la memoria se dedica un apartado a realizar una serie de propuestas y, entre ellas, se pide fomentar la protección de las víctimas de delitos de odio para potenciar las denuncias y la visibilización. Al respecto, recoge que la nueva Ley de igualdad de trato mejora su situación, «pero todavía hay que trabajar para acercar su situación a las que tienen las víctimas de violencia de género en cuanto a protección».
Así mismo, se aboga por potenciar la existencia de campañas que hagan conocer la labor de las instituciones en general y de la fiscalía en particular en los delitos de odio.
También se insiste en la «necesidad» de regular la medida de alejamiento como consecuencia de la comisión de delitos del artículo 510, incluida la prohibición de utilizar la red social donde se cometió el delito y la cancelación de la cuenta.
Por otro lado, se pide legislar para que la suspensión de la ejecución de la pena en estos casos venga siempre condicionada, al igual que en violencia de género, a la realización de un curso sobre igualdad. Ahora es posible pedirlo --y se hace siempre--, pero no es obligatorio para conceder la suspensión.
Fenómeno de la migración
En la memoria se indica que la sección de delitos de odio guarda una «estrecha» relación con el tema de extranjería. Esencialmente, uno de los modos de protección, el de más fuerza jurídica, es la regulación del delito de odio por razones de xenofobia, origen nacional o racismo.
A este respecto se destaca que es la segunda causa de incoación de mayor número de diligencias y, aunque no siempre se trata de hechos constitutivos de delito o no siempre hay prueba suficiente, «se trata de dar una respuesta más allá de la vía penal, cuando esta no procede», se expone. Para ello, «ha sido de enorme importancia la entrada en vigor de la ley integral de igualdad de trato», se ha subrayado.