El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este jueves que, tras las pasadas elecciones generales, se abre «una nueva etapa» hacia la plurinacionalidad en la que tiene pleno sentido« su propuesta de »Convención Constitucional«. »¿Por que en un Estado solo puede haber una nación?. Es una visión excluyente", ha asegurado.
Urkullu ha planteado también, en su intervención en el Pleno de Política General celebrado en el Parlamento Vasco, avanzar en la gestación para un «nuevo estatus de autogobierno» en Euskadi.
En cuanto al reto de la plurinacionalidad, ha apelado a realizar desde Euskadi «una aportación sustantiva al debate sobre el modelo territorial del Estado».
A su juicio, tras las elecciones generales, «se abre una nueva etapa». «El Gobierno español y las fuerzas políticas de ámbito estatal, así como las instituciones y fuerzas políticas de las Comunidades Históricas tenemos un mismo reto, que se puede »condensar en una palabra: plurinacionalidad«. »Esto es, reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado español", ha apostillado.
Es aquí, según ha precisado, donde encuentra «pleno sentido» su propuesta de una «Convención Constitucional». "Se trata de una invitación a modernizar y mejorar el funcionamiento del marco institucional por la vía del Pacto. Es una propuesta constructiva y abierta, formulada el año 2018 y que puede encontrar ahora
un escenario propicio para su desarrollo", ha subrayado.
El Lehendakari ha asegurado que la «Convención Constitucional» es una metodología de trabajo con «acreditados precedentes internacionales», que «no preestablece un resultado final», sino que propone un procedimiento orientado a "la búsqueda del consenso en ámbitos
de especial trascendencia política, como es el debate del modelo territorial del Estado".
«Planteo, en resumen, una hoja de ruta de país con tres ejes: cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika; proyecto de nuevo estatus de Autogobierno; y Convención Constitucional que permita acordar el significado y alcance del carácter plurinacional del Estado, así como el desarrollo de la Disposición Adicional Primera», que proclama «amparo y respeto a los derechos históricos de los territorios forales».
La diversidad, "una realidad"
Iñigo Urkullu ha afirmado que «la diversidad del Estado es una realidad: distintas lenguas; tradición foral o Derecho Civil vasco; distintos sistemas de financiación o mecanismos de relación entre el Estado y las Comunidades Autónomas».
En su opinión, es «en la práctica un Estado compuesto, plurinacional de hecho, aunque no de derecho». «La pregunta es ¿por qué en un Estado sólo puede haber una nación?. Esta es una visión excluyente. Sería suficiente aceptar que existe una nación allá donde, además de lengua, cultura o historia, existan mayorías que así se auto-perciban, en virtud también de sistemas de Autogobierno singulares y reconocidos», ha aseverado.
El Lehendakari ha recordado que la Constitución del 78 "diferenció entre nacionalidades y regiones, estableció distintos niveles competenciales; aceptó la bilateralidad en las relaciones
financieras y tributarias de Euskadi y Navarra; o introdujo el reconocimiento de los Derechos Históricos de los Territorios Forales".
«A pesar de ello, son muchas las voces constituyentes que reconocen que aquel proceso no fue bien cerrado. No sé qué temor puede generar este debate», ha cuestionado.
Iñigo Urkullu ha enfatizado que fue la propia Constitución la que subrayó «la diferencialidad». «Así, reservó la denominación de 'nacionalidad' para las Comunidades Históricas que contábamos con un modelo de Autogobierno previo a la Constitución de 1978 y teníamos una voluntad mayoritaria de Autogobierno nacional; una voluntad que seguimos expresando de forma mayoritaria», ha manifestado.
NUEVO ESTATUS
En cuanto al ámbito de Euskadi, propone avanzar en la gestación de consensos para «un nuevo estatus de Autogobierno» en el Parlamento Vasco, consciente de la dificultad de aprobarlo en lo que queda de legislatura.
En esta línea, admite que los meses hasta el final de la Legislatura «no son tiempo propicio para lograr un acuerdo», cree que sí lo son «para prepararlo». En este sentido, ha apelado a preparar un acuerdo «con el objetivo y horizonte compartido de lograr su aprobación» en la Cámara vasca.