El escritor británico Ian McEwan acaba de publicar en castellano y catalán la novela 'Lecciones' (Anagrama) en la que explora como grandes acontecimientos «penetran» en la vida privada de las personas y marcan su devenir.
En rueda de prensa telemática, McEwan ha admitido que el personaje de la novela tiene conexiones consigo mismo y con la vida de sus padres, pero avanza en otra dirección, con lo que ha dicho que acaba por ser «el tipo de persona que podría haber sido si no hubiera descubierto la escritura».
La novela resigue la vida de Roland Baines durante los últimos 70 años marcado por la manera como se confronta a acontecimientos como la crisis de Suez, la de los misiles de Cuba, la caída del muro de Berlín, Chernóbil, el Brexit y la pandemia de coronavirus.
Preguntado sobre qué tipo de lecciones puede proporcionar la novela, ha remarcado que el libro es la única lección que puede dar, y ha remarcado que «hay pocas cosas resueltas en la vida, se tienen que convertir en parte de lo que uno es. La mayoría de los traumas forman parte del equipaje de cada uno».
Ian McEwan (Aldershot, 1948) ha resaltado que escribió la novela durante el confinamiento, una época en la que ha recordado que pudo abandonarse totalmente a la escritura y hacer una inmersión total en la vida del protagonista, y que en ella existe un elemento «muy potente de memoria».
El escritor británico ha querido mostrar como los «acontecimientos en mayúsculas tienen capacidad de penetrar en la vida más íntima», como muestra en la actualidad la guerra de Ucrania, a lo que ha apostillado que las guerras son una máquina brutal para entrar en las vidas privadas.
Canal de suez y la escritura
Ian McEwan ha remarcado que cuando tenía 8 años ocurrió la crisis del canal de Suez no entendió nada, pero ahora con la escritura del libro ha comprendido que marcó «el final del engaño británico de grandeza y poder del imperio», y ha recordado que para él fue una época en la infancia en la que se sintió más libre y que de alguna manera aquella crisis le empujó a ser escritor por la sensación de libertad que para él comporta.
Ha defendido la novela como «una forma superior de investigación del entorno humano» que para él no proporciona una serie de televisión o una obra de teatro, y ha considerado que no desaparecerá a pesar de cierto pesimismo de los intelectuales.
«Si la novela literaria hubiera tenido que morir lo habría hecho hace muchos años», ha añadido.
El escritor ha dado un grito de alarma ante los intentos de «frenar la imaginación» y el desprecio a la libertad de expresión que se da en países autocráticos, pero también aquellos intentos en sociedades libres de coartar la imaginación.
"controlar la imaginación"
«No puedes controlar la imaginación de otras personas», ha remarcado McEwan, para quien una cosa es opinar sobre un libro y otra limitarlo, y ha confiado en que comience a girar el péndulo hacia actitudes más abiertas.
Preguntado sobre juzgar el pasado con ojos del presente, McEwan ha dicho que es un ejercicio útil preguntarse cómo verá la gente del futuro el periodo actual, y ha remarcado que «la vida es compleja, no hay nada que sea blanco o negro».
Ian McEwan ha mostrado su preocupación por el cambio climático, del que se lleva hablando las últimas décadas, y ha dicho que se está «galopando en un caballo desbocado, que va creciendo mientras la sociedad hace su vida cotidiana».
También ha mostrado su «escepticismo del poder de las grandes compañías tecnológicas» con aspectos como la Inteligencia Artificial, y ha alertado que un mal uso de la misma podría ser peligroso.
El escritor también ha tenido un recuerdo para autores como Martin Amis --fallecido en mayo de 2023-- y su generación de autores: «Nos estamos desvaneciendo porque vamos desapareciendo o dejando espacio a otras voces. Tenemos que tener otras narrativas, otras voces».