El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, ha afirmado este domingo que siguen sin constar ciudadanos españoles fallecidos o heridos en el terremoto de Marruecos del sábado, después de haber contactado con «todos los españoles» inscritos en el registro consultar, así como con comisarías y hospitales.
En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha explicado que de madrugada Marruecos ha solicitado oficialmente ayuda humanitaria a España, y que él ha contactado con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para activar el dispositivo.
El dispositivo cuenta con equipos de salvamento y rescate, «porque es lo que es urgente para encontrar el mayor numero de personas con vida», y cuenta tanto con medios humanos como materiales.
Ha indicado que los españoles que se encuentran en la zona afectada pueden acudir al Instituto Cervantes de Marrakech, que esta noche ha acogido «a varios españoles que han pernoctado hasta que se les ha encontrado una plaza hotelera».
Aviones con más capacidad
Ha explicado que desde el Gobierno han contactado con las aerolíneas Iberia y Binter sobre la «posibilidad de que los próximos aviones que lleguen sean aviones con más capacidad de la prevista para poder trasladar a todos» los residentes en la península y Canarias.
Ha asegurado que «no hay problema» para los turistas con pasaporte español que ahora mismo quieran volver de Marruecos en avión porque los vuelos comerciales siguen volando y el espacio aéreo está abierto, y no está previsto que se cierre ni se cancelen los vuelos comerciales.
G20
Y al preguntársele por la cumbre del G20 y por si cree que Rusia es un actor demasiado relevante como para recibir críticas internacionales, ha respondido que la guerra en Ucrania es «una agresión ilegal, injusta e injustificada de Rusia a Ucrania» y que la declaración final de la cumbre supone, ha dicho, un paso adelante hacia la paz.
Ha defendido que la declaración hace referencia a la integridad territorial, a la soberanía y a principios del derecho internacional, por lo que considera que actualmente «Rusia se encuentra diplomáticamente aún más aislada de lo que ha estado desde el inicio de esta agresión».