La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, se ha mostrado confiada en un cambio de actitud del Ministerio de Agricultura frente a las políticas de protección del lobo y de otros grandes carnívoros tras las declaraciones realizadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El 4 de septiembre, von der Leyen manifestó que la concentración de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un «peligro real» para el ganado y, potencialmente, también para los seres humanos. «Insto a las autoridades locales y nacionales a que tomen medidas cuando sea necesario. De hecho, la Legislación vigente de la UE ya les permite hacerlo».
Unas declaraciones que, tal y como ha advertido UAGA, suponen una «novedad y abren la puerta a una serie de cambios» que las ganaderas y ganaderos extensivos vienen reclamando.
«Es muy sencillo, simplemente es mantener un equilibrio, que una ideología extremadamente conservacionista no se imponga sobre el territorio y sobre las personas que en él vivimos. El lobo no puede servir a determinadas asociaciones y gobiernos como objeto o excusa para imponer sus ideologías, sin evaluar el ecosistema en conjunto»,
ha explicado el responsable del Sector Vacuno de UAGA-COAG, Joaquín Gargallo.
Al respecto, ha apostillado: «Eso ya lo vimos en la inclusión del lobo en el LESPRE por decretazo, sin seguir los preceptos que requiere la norma».
La Comisión Europea ha invitado a las partes implicadas --comunidades locales, científicos y demás interesados-- a presentar, antes del 22 de septiembre, datos actualizados de la población de lobos para valorar si se modifica o no el estatuto de protección en la UE.
Nueva visión
En la actualidad, la resolución del Parlamento Europeo, de 24 de noviembre de 2022, sobre la protección de la ganadería y de los grandes carnívoros en Europa (2022/2952(RSP)) contempla una serie de considerandos en los que como conclusión queda clara la importancia de este carnívoro para los ecosistemas y también, aunque de forma no tan rotunda, la importancia para los ecosistemas de la ganadería extensiva. Esta nueva visión, de la labor que realiza el ganado vacuno y ovino en el territorio, es en la que se va centrar el trabajo de UAGA-COAG para lograr que se vea a este tipo de ganadería como lo que realmente es, una parte más de los ecosistemas de montaña, han avanzado.
«No creo que sea necesario recordar a estas alturas los beneficios de esta actividad ganadera para los tres pilares de la sostenibilidad, económicos, sociales y por supuesto ambientales», ha destacado Joaquín Gargallo. «Es --ha añadido-- en esta visión global en la que debemos insistir para que a nuestros gobernantes no se les olvide el lugar que ocupamos».
Por tanto, UAGA-COAG ha emplazado a la UE y al Gobierno central a escuchar a los habitantes del medio rural, a ganaderos para conocer los problemas de la coexistencia con los grandes carnívoros. Lo cierto es que actualmente existe una «conflictividad que no ayuda» ni a los profesionales de la ganadería, ni al medioambiente, pero también es cierto que hay asociaciones conservacionistas que ven el problema que tienen los ganaderos y quieren colaborar en plantear soluciones.
En este punto, UAGA-COAG ha subrayado que algunas de esas asociaciones han «suavizado» sus propuestas sobre la protección del lobo, quizá por cercanía y empatía con algún ganadero o ganadera. Es con estos colectivos con los que la organización quiere trabajar en la búsqueda de soluciones.
«Estamos en el momento de dejar a un lado las ideologías en esta materia y centrarnos en la búsqueda de soluciones reales. Dejar el cinismo y la hipocresía política aparcados para centrarnos en la realidad, en nuestra realidad, no en la imaginaria», ha manifestado Joaquín Gargallo.
Por esa razón, UAGA-COAG ha insistido en reclamar al Gobierno central y a las diferentes comunidades Autónomas que dejen de gestionar este tema «como una fuente de votos» y tomen decisiones consensuadas con las personas afectadas.
«Somos conscientes que en este tema no hay soluciones mágicas y que la no-gestión de ecosistemas tan antropizados nos trae problemas a toda sociedad. Ya se va viendo el perjuicio ambiental que conlleva la desaparición de la actividad ganadera, por eso es el momento de proteger la ganadería extensiva como se merece. Paisaje y paisanaje somos uno», ha zanjado el responsable de vacuno de UAGA-COAG.