La portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha pedido al PSOE seguir avanzando en el «camino» abierto con los indultos a los líderes del 1-O con una amnistía, una de las condiciones de los republicanos para permitir la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.
En declaraciones a la prensa este jueves, Vilalta ha asegurado que esa amnistía permitiría acabar con la «represión» en Catalunya y situar a los independentistas en igualdad de condiciones para negociar un referéndum acordado.
También ha apuntado que, aunque haya «barones, exministros y exvoces autorizadas» que se opongan a la amnistía --entre ellos, el expresidente Felipe González o el exvicepresidente Alfonso Guerra--, ERC negocia con el Gobierno.
La vía de la negociación
Vilalta ha celebrado que Junts se sume ahora a la vía de la negociación que ERC lleva cuatro años defendiendo, después de que sus exsocios de Govern hayan criticado y puesto «palos en las ruedas» a logros como la reforma del Código Penal.
Preguntada por si les preocupa perder protagonismo ante el rol que ha tomado el expresidente Carles Puigdemont, ha contestado: «No nos preocupa nada la pérdida de protagonismo, porque no estamos aquí para tener protagonismo. Estamos aquí para que las cosas pasen».
En ese sentido, ha afirmado que ERC siempre ha defendido la coordinación entre independentistas, y ha llamado a «intensificar la complicidad» entre ambas formaciones, que mantienen contactos, ha dicho.
Sobre la demanda de Puigdemont de incorporar un mediador a las negociaciones, ha asegurado que no es una propuesta nueva y que ERC la ha planteado con anterioridad: «Si es posible avanzar en este camino, bienvenido sea».
Prioridades para el curso político
La dirigente republicana ha hecho estas declaraciones desde Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde este miércoles y jueves el grupo de ERC en el Parlament celebra unas jornadas parlamentarias para preparar el nuevo periodo de sesiones.
«Afrontamos este curso político con el máximo sentido de país», ha dicho Vilalta, que ha animado a encontrar consensos entre las fuerzas políticas para mejorar la vida de los catalanes.
Entre sus prioridades para el curso político, ha situado la defensa de la lengua catalana, poner fin a la «represión», ejercer el derecho a la autodeterminación, el traspaso de Rodalies y el fin del déficit fiscal.