Las Associacions Federades de Famílies d'Alumnes de Catalunya (Affac), la Federació d'Associacions de Pares d'Alumnes d'Ensenyament Secundari (Fapaes) y la Federació d'Associacions de Pares i Mares d'Escoles Lliures de Catalunya (Fapel) han pedido comenzar el curso con «normalidad» y que se caracterice por los consensos y el diálogo.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta de Affac, Lidón Gasull, ha llamado a la consellera de Educación, Anna Simó, a «combatir la inestabilidad y negociar» con los sindicatos convocantes de la huelga a inicio de curso --Ustec·Stes, Intersindical y CGT-- con el fin de evitarla.
Ha reclamado que «el curso comience con normalidad» y, entre los retos educativos, ha insistido en desplegar el decreto de educación inclusiva, avanzar hacia la «gratuidad y universalidad» del comedor, adaptar la jornada escolar a las necesidades de niños y jóvenes y combatir la segregación.
Por su parte, la presidenta de Fapaes, Pati Sarrias, ha expresado su deseo de que este sea «un curso de consensos y diálogo social», ya que, a su juicio, es imprescindible para garantizar una educación inclusiva, luchar contra la segregación y apostar por la coeducación.
Igualdad de oportunidades y "tranquilidad"
Ha celebrado el avance del inicio del curso con horario completo, «garantizando una igualdad de oportunidades», aunque ha recordado que algunos centros aún no tienen a todo el profesorado incorporado, teniendo en cuenta que el curso comienza este miércoles.
En cuanto a Fapel, su presidente, Josep Manuel Prats, ha considerado que la huelga a inicio de curso «da inestabilidad y pone el sistema educativo en el foco mediático por cosas negativas».
La federación ha recordado que «la educación necesita tranquilidad», y ha reclamado que se ponga en marcha el decreto de la escuela inclusiva, que padres y madres colaboren para implantar tutorías personales y compartidas, y se preguntan si se cumplirán los compromisos de gratuidad y el Pacto contra la Segregación.