La familia de la vecina de 22 años de Utrera (Sevilla) presuntamente asesinada a manos de su expareja, un varón de 43 años en prisión provisional sin fianza por tales hechos, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número dos de dicha localidad que alce el secreto de sumario decretado sobre las actuaciones desplegadas para investigar este crimen.
El abogado José Antonio Sires, que representa a la familia de la víctima en este procedimiento judicial, ha manifestado a Europa Press que como acusación particular, ha solicitado a dicha instancia judicial que levante el secreto de sumario que pesa sobre la investigación de los hechos.
«A falta de días para que cumpla el plazo legal de un mes que marca la Ley de Enjuiciamiento criminal para el secreto sumarial», ha explicado el letrado precisando no obstante que el juzgado goza de la facultad de prorrogar dicha medida si así lo considera necesario, la acusación particular que ejerce la familia de la víctima entiende que «se han realizado todos los actos de investigación tendentes a la comprobación del delito», como por ejemplo las comparecencias de testigos, la prueba de autopsia al cadáver o la recogida de muestras en el lugar del crimen, según ha detallado.
Acceder a las diligencias
Por eso, la acusación particular ejercida por la familia de la fallecida ha pedido al juez instructor que decrete el alzamiento del secreto de sumario, al objeto de que las partes puedan tener pleno acceso a las actuaciones.
Ello, después de que recientemente, el Juzgado de Instrucción número dos de Utrera desestimase la petición cursada por la defensa del acusado, N.A.C.T, de 43 años de edad y de origen ecuatoriano, de obtener la libertad provisional, bajo la premisa de la necesidad de evitar la alteración, ocultación o destrucción relevante de pruebas.
En su comparecencia en el juzgado, el presunto autor del crimen se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, como también había hecho ya en las dependencias de la Guardia Civil de Utrera. En paralelo, el cadáver de la víctima, V.R.A., de 22 años, ha sido ya repatriado a su ciudad natal, Talolinga Nueva Guinea, en Nicaragua.
Hipótesis sobre el móvil
El abogado de la familia de la víctima, letrado penalista de Sires Abogados, apuntaba recientemente en declaraciones a los medios de comunicación que uno de los móviles que se barajan respecto al crimen es el de que el presunto autor de los hechos no admitiera la relación que su ex pareja había comenzado con otra persona, también de origen nicaragüense al igual que ella.
Asimismo, Sires confirmaba que pedirá la pena de prisión permanente revisable para el encartado, al «haber matado a su pareja de manera consciente y deliberada, haciéndolo de forma sorpresiva y sin que la fallecida tuviera posibilidad de defenderse o huir». La acusación de la familia de la víctima, según precisaba, se centrará en un supuesto delito de asesinato consumado con las circunstancias agravantes de parentesco y alevosía.
La víctima no había solicitado ayuda a los servicios sociales del Ayuntamiento de Utrera en relación con presuntos malos tratos, tal como aseguraban fuentes municipales consultadas. Igualmente, tampoco constan denuncias suyas en el sistema VioGén, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía.