El Ayuntamiento de Barcelona ha ofrecido a la Generalitat 27 solares municipales para que construya un total de 1.764 viviendas públicas en este mandato con el fin de ampliar la oferta de pisos en la ciudad con una inversión de 264,6 millones de euros.
Así lo ha trasladado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en su primer encuentro institucional este miércoles en el Palau de la Generalitat.
Aragonès y Collboni también han acordado reunir a la comisión del Ayuntamiento y la Generalitat el próximo 20 de octubre para abordar esta y otras carpetas pendientes, como la seguridad y el transporte público.
Según el consistorio, 14 de esos 27 solares están disponibles «a corto plazo» y podrían acoger 811 pisos; los 13 restantes estarían disponibles a medio plazo, a lo largo del mandato, y permitirían construir 953 pisos.
Ahora la Generalitat deberá estudiar la propuesta de cesión municipal y realizar su propia valoración económica.
La construcción de vivienda pública correría a cargo del Institut Català del Sòl (Incasòl), que cuenta con dotación presupuestaria propia para asumir el encargo, ha explicado la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà.
Vilagrà ha afirmado que la prioridad del Incàsol son los municipios que tienen más carencias, y ha asegurado que el Ayuntamiento de la capital catalana es una prioridad y que, por tanto, se priorizarán «estos acuerdos».
Así, ha recalcado que el acceso a la vivienda es un elemento imprescindible porque «muchas familias no lo tienen garantizado» y ha explicado que ya tienen diferentes fincas identificadas.
"el auténtico caballo de batalla"
Collboni ha insistido que la vivienda es el principal reto que tiene la capital catalana y lo ha situado como una necesidad urgente ante las subidas de precio del alquiler: «Es el auténtico caballo de batalla que tendrá el gobierno de la ciudad los próximos cuatro años».
Ha pedido abordarlo de manera rápida, pese a ser «un problema complejo y que no tiene soluciones sencillas», y ha recalcado que el Ayuntamiento se pone a disposición de la Generalitat para que decida en qué solares quiere empezar a construir.
«Nosotros queremos que la Generalitat haga pisos en Barcelona porque le corresponde como administración competente y porque Barcelona lo necesita. Es un problema urgente», ha sostenido Collboni.