Los campamentos de verano en Andalucía han reclamado a la Administración autonómica una nueva regulación, la actual no ha sufrido modificaciones desde el año 2000, que garantice «la seguridad jurídica del sector», con una demanda este año «más alta» en relación con 2021 y 2022, así como un decreto que «ampare legalmente» a todas las entidades organizadoras ya sean sin ánimo de lucro o no.
En declaraciones a Europa Press, la gerente de la Asociación Andaluza de Empresas Educativas Culturales y de Ocio (Aaeeco), Beatriz Talaverón, ha reseñado que en este aspecto «otras comunidades sí que tienen recorrido histórico y ya llevan muchos pasos avanzados» en términos de regulación legal de la actividad, por lo que «tenemos el referente y también la necesidad».
Esta realidad contrasta con las posibilidades que ofrece la comunidad para el sector, ya que, como ha recordado la gerente de la asociación, «Andalucía tiene costa e interior, posee un territorio estupendo para desarrollar actividades en naturaleza, existen campamentos a nivel de náutica y otros en parajes naturales». Por tanto, han lamentado que se pierda «la capacidad de explotar este tipo de servicios».
Desde Aeeco han indicado, además, que en la última reunión mantenida en el Parlamento con la Administración autonómica, trasladaron esta necesidad de implementar «una nueva regulación», al mismo tiempo que estimaban oportuno tratar al sector como un «producto turístico» más allá del cariz «educativo y conciliador» que siempre se le ha otorgado, ya que «cada vez existen más grupos de extranjeros que llegan a Andalucía en busca de actividades de campamentos», ha aducido la gerente.
Al mismo tiempo, la ausencia de una regulación firme afecta a las titulaciones exigidas a los profesionales de los campamentos de verano. En esta línea, Talaverón ha señalado que «el título genérico que piden las empresas es el de monitor de ocio y tiempo libre», cuando son necesarias otras titulaciones más específicas «para personal especializado en otras actividades de aventura», las cuales necesitan de una mayor supervisión.
En cuanto a la afluencia de demanda en los campamentos de verano en la comunidad, Talaverón ha subrayado que «ha sido más alta en relación con 2022 y 2021; vamos aumentando la confianza de las familias». La oferta, tal y como ha subrayado la responsable de la asociación, abarca desde «deportes naúticos hasta programas de idiomas o deportivos» todo ello en unos campamentos «cada vez más especializados».
Por último, la gerente de Aeeco se ha referido a los perjuicios que ha sufrido el sector por la generalizada subida de precios, la cual ha supuesto un incremento del costo en «el mantenimiento de instalaciones, las dietas y manutención por parte de los participantes, aunque la parte más relevante de los gastos van destinados a sufragar el coste del personal ya que al ser servicios con pernocta »los monitores trabajan las 24 horas del día".