La Guardia Civil ha detenido en Alcalá de Guadaira (Sevilla) a un hombre de 41 años como el presunto responsable de disparar con una escopeta a un guardia civil el pasado viernes, 25 de agosto, durante un operativo antidroga en Trebujena (Cádiz), que consiguió abortar un alijo de más de tres toneladas de hachís que iba a ser introducido por el río Guadalquivir.
Tras pasar a disposición judicial, se ha decretado el ingreso en prisión del detenido, mientras que el agente que recibió un disparo en una mano se encuentra recuperándose de las heridas, como ha señalado la Guardia Civil en un comunicado.
El operativo inicial tuvo lugar la noche del pasado día 25 e intervinieron agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Grupo de Acción Rápida (GAR), un helicóptero del Cuerpo, patrullas territoriales de Seguridad Ciudadana, el equipo Pegaso y Servicio Marítimo Provincial.
Los guardias civiles cercaron la zona del río que baña Trebujena al observar la embarcación utilizada para cargar la droga, dos furgonetas que estaban siendo cargadas y numerosas personas que, al ser descubiertos, emprendieron la huida.
En el transcurso del operativo, el ahora detenido supuestamente utilizó una escopeta para evitar la acción de los agentes, disparando a bocajarro contra el vehículo oficial que pilotaban. Los guardias civiles recibieron disparos con arma de fuego, resultando herido uno de ellos en una mano.
Este operativo finalizó con la detención de un hombre de 28 años de edad y vecino de la localidad sevillana de El Cuervo por los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
Como continuación de las investigaciones desarrolladas para la localización del autor del disparo y de los demás participantes en el alijo, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil de Cádiz, GAR y la colaboración de Policía Nacional, han detenido en Alcalá de Guadaira a un hombre 41 años como supuesto autor de los delitos de homicidio en grado de tentativa, pertenencia a organización crimina, tráfico de drogas y daños en vehículo oficial.
Además, se han intervenido dos furgonetas cargadas con 90 fardos de hachís que arrojan un peso total de 3.372 kilos --ambas sustraídas previamente--, 3.200 litros de combustible para suministrar las embarcaciones y la escopeta utilizada --también robada--, junto con la munición, para disparar a los agentes.
El operativo continúa abierto y no se descartan nuevas detenciones.