Las calles del municipio de Ontinyent (Valencia) han brillado este viernes con la entrada de Moros y Cristianos, que ha estado marcada por las altas temperaturas y en la que han «vuelto a la vida» personajes históricos de los tiempos de Al-Andalus como el caudillo andalusí Omar Ben Hafsún, el viajero y explorador musulmán Ibn Battuta, el poeta Ibn Yuzayy, el legendario guerrero cristiano Rodrígo Díaz de Vivar o los nobles y líderes militares croatas Raimundo de Tolosa y Godofredo de Bouillón.
Cerca de 15.000 personas han desfilado a lo largo del recorrido, entre festeros de las 24 comparsas, bandas de música y músicos de 89 grupos, bailes, grupos de extras o los equipos de asistencia de las carrozas y espectáculos, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
El acto principal de las fiestas mayores de la ciudad ha atraído a miles de personas. Desde la tribuna de autoridades han presenciado el desfile el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, la vicepresidenta de la Diputación de Valencia y primera teniente de alcalde, Natàlia Enguix, y concejales de la corporación.
También han acudido la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé; el vicepresidente primero de la Generalitat y conseller de Cultura, Vicente Barrera; el presidente de la Diputación, Vicent Mompó, así como diputados en el Congreso, la síndica socialista en Les Corts, Rebeca Torró, el secretario autonómico de Industria, diputados autonómicos y provinciales, representantes del mundo empresarial, entre ellos el presidente de la CEV y vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro.
El desfile, como es habitual, ha estado «lleno de exotismo, color y escenificación de la aventura». Leyenda, mitología y simbolismo eran han sido base del desfile de la comparsa Cides en su cuarta capitanía cristiana. Con el capitán Miguel Ángel Gandia reencarnando al legendario Cid Campeador, Rodrígo Díaz de Vivar, el boato empezaba con una introducción y un segundo acto que escenificaba la defensa de Baolansiya (València) por parte del Cid.
Los siguientes actos se articulaban alrededor de elementos como el escudo, el espada, la cruz, el casco o un espectacular dragón gigante de dos cabezas, cerrando el capitán y la cohorte en un boato donde han destacado los trajes diseñados por el hijo del capitán, Miguel Gandia, y confeccionados por su tío, el modisto Pepe Conejero.
Primera cruzada
La embajada del 50 aniversario de los Cruzados se ha fundamentado en una interpretación de la primera cruzada, focalizándose en dos de sus protagonistas: el embajador Vicente Bordera se ha convertido en Raimundo de Tolosa y el abanderado Nacho Pastor en Godofredo de Bouillón, dos nobles y militares que participaron en los sucesos acontecidos en escenarios como Constantinopla, Antioquía y Jerusalén, para cerrar el relato con el nacimiento de la orden del Temple.
Un boato en seis episodios donde se han empleado elementos como el muro de Jerusalén y el arca de la alianza, y donde han destacado las espectaculares coreografías y bailes, con el cierre del embajador y el abanderado en una vistosa carroza.
En la capitanía mora de los Mozárabes, Vicent Martí ha dado vida al caudillo andaluz Omar Ben Hafsun, de origen hispano-godo que se rebeló contra el emirato de Córdoba, quien controló un extenso territorio con capital en Bobastro.
La narrativa del boato de la entrada mora lo transportaba a la villa de Untinyan, con ritmos africanos que constituían «un viaje fantástico» y una escenificación de rebeliones, y la cura de la «llama sagrada» de los mozárabes, encarnada en la hija del capitán. Elementos culturales árabes, una apuesta por el color, la danza y un protagonismo especial del fuego han abierto paso a Ben Hafsun, con espectaculares piezas musicales compuestas para la ocasión.
Viaje por europa y asia
El punto y final a las entradas lo ha puesto la embajada mora de los Benimerins, que ha transformado al embajador moro Juanan Alcaraz y al abanderado Ivan Más en el viajero y explorador Ibn Battutta y el poeta y estudioso Ibn Yuzayy, quien dio forma al relato de las aventuras del primero en un viaje por Europa y Asia que duró 21 años, y en el cual cubrió más distancia que su contemporáneo Marco Polo.
Escenarios y elementos como el faro y la biblioteca de Alejandría, representaciones de los territorios que recorrió Battutta como Marruecos o la India, la aparición de guerreros de origen mongolo o la representación de la peste, que afectó los viajes, han sido algunos de los ítems que han articulado un «intenso y variado» boato que ha tenido uno de sus elementos más llamativos en los bailes y las coreografías, que han contado con la participación de Marcos Morau, Premio Nacional de Danza.