El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha reivindicado este jueves como «lo normal y lo razonable» que fuera el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el primero en intentar la investidura como presidente del Gobierno, fijada para los próximos 26 y 27 de septiembre, porque «lo que no tenía ningún sentido es que aquellos que pierden las elecciones tuvieran la opción en primer lugar».
En declaraciones a los medios de comunicación tras asistir en Almería al acto de conmemoración de los mártires de la libertad 'Los Coloraos', el consejero y portavoz ha defendido como un ejercicio de «normalidad democrática» que el rey Felipe VI encargara a Núñez Feijóo el intento de ser elegido presidente del Gobierno por el Congreso, «aquél que ha ganado las elecciones generales».
Fernández-Pacheco ha considerado «que no tiene sentido» la influencia que podría tener Junts per Catalunya en la elección del presidente del Gobierno y la futura gobernabilidad de España por cuanto ha opuesto «los apenas 300.000 votos que ha tenido», además de remarcar que se trata de «un partido liderado por un prófugo de la justicia que cuenta con una euroorden para ser capturado y puesto a disposición de los jueces españoles», a «los más de 23 millones de españoles que decidimos ir a votar el pasado 23 de julio».
El consejero y portavoz ha considerado que este primer paso para el debate de investidura representa «el turno de la democracia, el turno del parlamentarismo», antes de insistir en que «lo razonable es que la iniciativa la lleve quien ha ganado las elecciones», mientras que seguidamente ha planteado que «estoy convencido de que el presidente Núñez Feijóo y el Partido Popular están entablando las negociaciones pertinentes para que la investidura puede salir adelante».
Sobre la actitud con que el Gobierno andaluz encaja la futura formación de un gobierno para España, Fernández-Pacheco ha apuntado que «lo que esperamos del próximo gobierno de España es que sea un gobierno leal con Andalucía», de manera que «reconozca los derechos que tenemos todos los andaluces en materia de financiación y también en ámbitos competenciales que son trascendentales para el día a día de los andaluces».