El Gobierno de Zaragoza (PP) ha recordado a la portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de la ciudad, Lola Ranera, que para proteger del calor a las personas sin hogar se ha abierto un refugio climático en el albergue municipal.
Allí se han habilitado dos pabellones con aire acondicionado, y, también, están climatizadas varias estancias, entre ellas, una de las salas comunes con televisión, libros y juegos de mesa. Asimismo, se reparten al día 250 botellines de agua fresca.
Frente a las olas de calor, se ha puesto en marcha un protocolo específico, según el cual se han flexibilizado los horarios para permitir más horas de estancia y se reparte de manera constante agua fría tanto a los usuarios como a quienes permanecen en la calle por no querer acceder al albergue municipal. También se presta más atención a las comidas y en cocinas adaptan el menú con alimentos más frescos y ligeros.
De esta forma, el Gobierno de la ciudad ha respondido a las críticas de Ranera quien ha tildado de «insensible» a la alcaldesa, Natalia Chueca, y le ha emplazado a tomar medidas frente a la ola de calor, especialmente para los colectivos más vulnerables.
Desde el verano de 2019, Zaragoza es una «ciudad pionera en España» en la aplicación de descuentos en las piscinas municipales en olas de calor y que la ciudad es, además, la capital española con mayor número de piscinas municipales por habitante --22 entre los distritos y los barrios rurales--, ha indicado el Gobierno de Zaragoza en una nota de prensa.
Además, también funcionan como islas climáticas los 31 Centros de Convivencia para Mayores de Zaragoza. Son espacios climatizados, con cafetería, oferta de actividades y espacios de esparcimiento e incluso comedor. En este sentido, la Oficina del Mayor informa a los usuarios de todas las recomendaciones mediante cartelería, folletos y atención personalizada como son los 15.200 correos electrónicos y 1.700 llamadas telefónicas diarias a los mayores.
Por otra parte, los voluntarios de Protección Civil vigilan los espacios abiertos y las zonas verdes para atender incidencias y recordar a los vecinos la importancia de los cuidados personales y medidas de precaución. Incluso, si es necesario, se reparten botellines de agua para evitar la deshidratación, ha apostillado el Gobierno de Zaragoza.