La estatua de la Mariblanca ha sido trasladada a su nueva ubicación en la Puerta del Sol. La escultura, que se ha desplazado 18 metros respecto de su emplazamiento anterior, ocupará a partir de ahora el extremo occidental de la nueva alineación de bancos situada en el arco norte de la plaza, ha informado este viernes el Ayuntamiento en una nota de prensa.
La reubicación forma parte de los trabajos que se están llevando a cabo este verano una vez obtenidos los preceptivos permisos de Metro. En este caso, el traslado de la estatua requería dicho permiso por situarse junto a una rejilla de ventilación del suburbano que ha tenido que ser sustituida por no cumplir las condiciones necesarias de seguridad.
El resto de trabajos que dependían de los permisos de Metro quedarán finalizados antes de que concluya el mes de agosto. De esta manera, a partir de septiembre quedarán pendientes en la plaza dos actuaciones para las que el Consistorio aun no dispone de autorización por parte de Adif: el acceso a Cercanías y su ascensor.
La original, en la casa de la villa
La estatua de la Mariblanca hoy trasladada no es la original, que se puede contemplar en la Casa de la Villa, sino una réplica del restaurador Jerónimo García Gallego que mide seis metros de altura, incluyendo la peana, y pesa 11 toneladas.
Esta se colocó en la Puerta del Sol en 1986 con ocasión de la remodelación que se llevó a cabo. En ese momento, se situó en el lugar en que estuvo la fuente que dio soporte a la original, que data de 1625, y sobre un fuste de piedra caliza.
Si bien la ubicación fue desde el punto de vista histórico la más adecuada, en aquella ocasión colisionaba con la proximidad de un conjunto de paradas de autobús que impedían su correcta contemplación.
Por ello, con motivo de las obras del intercambiador ferroviario que tuvieron lugar desde 2004, la estatua se desmontó en abril de 2006 y fue conservada en los almacenes municipales hasta que en septiembre de 2009 se colocó en la confluencia de la calle Arenal con la Puerta del Sol.