Agentes de la Policía Nacional de Granada han liberado a seis mujeres víctimas de la explotación sexual quienes, al parecer, eran obligadas a prostituirse en un piso de Motril, en el litoral granadino, una investigación en que han sido detenidos un varón de nacionalidad rumana y una mujer paraguaya en situación administrativa irregular.
Esta última cuenta con antecedentes policiales por un delito relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores. La edad de ambos detenidos es de 44 y 46 años, según ha detallado la Policía Nacional en una nota de prensa en que ha informado de que estas mujeres extranjeras se encontraban en una situación «de vulnerabilidad y malestar».
Las primeras vigilancias e informaciones obtenidas evidencian que se podría tratar de una vivienda destinada a ejercer la prostitución durante las 24 horas del día. Avanzada la investigación se tuvo conocimiento de la existencia de varias ciudadanas extranjeras que acudían al mismo o residían en él para dicho fin, así como el trasiego de clientes. En ocasiones, las jóvenes habrían sido «obligadas a mantener relaciones sexuales».
Durante la inspección realizada en el domicilio, los agentes comprobaron las condiciones de insalubridad, hacinamiento y suciedad que presentaba la vivienda así como la modificación de su distribución, existiendo solo una pequeña cocina como zona común y sin salón, para obtener el mayor número de habitaciones destinadas al ejercicio de la prostitución, llegando a existir un colchón en la terraza.
Algunas de las seis mujeres identificadas se encontraban en situación irregular, sin disponer de autorización de residencia ni de trabajo en España, «sin alternativa laboral viable más que dedicarse a la actividad sexual, aceptando las condiciones impuestas por el propietario de la vivienda, el ciudadano de origen rumano, a quien deberían abonar cuantías desproporcionadas por el arrendamiento, 200 euros a la semana cada mujer por el uso de cada una de las habitaciones».
Además de estos 5.600 euros mensuales de beneficios, este individuo se lucraría con un diez por ciento de los pagos de clientes realizados a través una aplicación bancaria. Por su parte la detenida sería responsable de «obligar a prostituirse a algunas de estas mujeres, llegando a ejercer violencia verbal y a propinar empujones ante la negativa de aceptar a algún cliente». También, en muchas ocasiones, se encargaba de buscar clientes al resto de mujeres, cobrando un porcentaje por ello.
Finalmente, han sido liberadas seis mujeres de nacionalidades colombiana, venezolana, peruana y argentina, todas ellas usuarias de esta vivienda, en la que algunas también residían, han detallado desde la Policía Nacional.