La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, ha afirmado este jueves que aunque «a nadie le gusta tener que talar árboles para construir una infraestructura, a veces lamentablemente es necesario», en referencia a la tala de árboles en la ampliación de la línea 11 de Metro.
Hoy los vecinos de Arganzuela se concentrarán a las 20 horas en la confluencia de la calle Áncora con la calle General Lacy. «Llevamos hablando con ellos desde el primer minuto, con todas las entidades vecinales, desde la Junta Municipal, desde los distintos servicios del Ayuntamiento de Madrid. Yo creo que la línea 11 es una infraestructura muy necesaria para la ciudad y la verdad es que sorprende que algunos de los que fueron los que demandaron precisamente esa línea 11 ahora sean los que estén poniendo todo este tipo de trabas», ha apostillado Sanz.
La vicealcaldesa ha prometido que van a hacer las cosas «con las garantías legales» con las que las han hecho siempre y «cumpliendo todas las leyes y, por supuesto, la ley del arbolado». «Lo vamos a hacer aquí, en la línea 11, como lo hemos hecho en Atocha y en las obras que nos ha ido pidiendo el Gobierno de España, donde se han producido talas muy importantes y, sin embargo, esos vecinos, a veces algo dirigidos, pues no han hecho estas demandas respecto a las talas de los árboles, por ejemplo, que han sido necesarias para las obras de la estación de Atocha», ha indicado.
Sanz ha asegurado que están trabajando con la Comunidad de Madrid, promotora de las obras, para que esa infraestructura «sea una realidad lo antes posible, porque es muy necesaria, ya que es una infraestructura de transporte colectivo muy relevante para la ciudad y, por supuesto, también en que tenga las menores afecciones posibles en cuanto al arbolado».
«La Comunidad de Madrid está haciendo todos los esfuerzos para que la afección sea lo mínimo posible y, a partir de ahí, en eso estamos trabajando», ha añadido la también concejala delegada de Seguridad y Emergencias.
Tala de árboles en delicias
Preguntada también por los periodistas por las críticas vecinales ante la tala de algunos árboles en el barrio de Delicias por enfermedad, Sanz ha recordado que quien decide que si un árbol está enfermo no lo determinan los políticos ni los gestores del Ayuntamiento de Madrid, «son los técnicos, como es obvio y, por lo tanto, son ellos quienes establecen cuáles son las necesidades a la hora tanto de llevar a cabo esas infraestructuras como también, por supuesto, respecto a la situación en la que está cada uno de los árboles de la ciudad de Madrid».
«Estamos ante una de las ciudades con más árboles de todo el mundo. Hemos sido reconocidos por cuarto año consecutivo como ciudad arbórea mundial y desde luego somos unos absolutos enamorados de los árboles y convencidos de que tenemos que seguir extendiendo el número de árboles que tenemos en nuestra ciudad, como lo hicimos en el anterior mandato, con más de 200.000 árboles plantados, y por supuesto en este mandato con el compromiso de plantar 500.000 árboles en nuestra ciudad y seguir incrementando esa masa arbórea», ha apuntado.
Por lo tanto, la edil cree que «no cabe ninguna duda» de cuál es el compromiso medioambiental del Gobierno municipal con la masa arbórea de la ciudad, «pero evidentemente cuando hay situaciones de árboles que puedan suponer un peligro para la integridad física de las personas es lógico que tengamos que actuar con eso razonablemente».