El presidente de Chunta Aragonesista (CHA), Joaquín Palacín, ha calificado de «desastre de organigrama» la nueva estructura del Gobierno de Aragón, tras el acuerdo de gobernabilidad de PP-VOX y de investidura de PP y PAR, que se ha derivado en la investidura como presidente de la comunidad autónoma del 'popular' Jorge Azcón y de la toma de posesión de los nuevos consejeros el sábado pasado.
Palacín ha opinado que la nueva estructura del Ejecutivo regional «sigue en la línea política marcada por un tardío acuerdo de gobierno, con una falta de transparencia en todo el proceso, que desembocó en un vergonzoso pacto, donde lo esencial son los recortes en aragonesismo y en políticas sociales, donde solo hay beneficios para lo privado y para la minoría más privilegiada económicamente».
En una nota de prensa, el presidente de CHA ha añadido: «Toda esta lamentable trayectoria de este nuevo Ejecutivo de Aragón, además en tan poco tiempo, ha continuado con la conformación de un gobierno con departamentos 'Frankenstein', agrupando cuestiones muy dispares que no tienen nada que ver entre sí, fruto de la necesidad de dar respaldo a los intereses partidistas más que a las necesidades reales de Aragón».
«El colofón a toda esta dinámica da lugar a un organigrama de direcciones generales que va a ser incapaz de dar respuestas a las demandas prioritarias de la sociedad», ha considerado Palacín. «De hecho, se aumenta el número de las direcciones generales con respecto al gobierno anterior, sin ninguna justificación, sin ninguna necesidad, más que la de subsistencia del propio pacto», ha remarcado.
Al mismo tiempo, ha dicho que se «recorta» en cuestiones clave vinculadas al cumplimiento, por ejemplo, de los mandatos estatutarios «en cuestiones como la dignificación de nuestras lenguas, las políticas de cooperación, de igualdad, sociales y con la guinda de suprimir la dirección destinada a la lucha contra el cambio climático e ignorar la importancia de consolidar los derechos de las personas LGTBI».
El presidente de CHA ha manifestado que Azcón «trata de justificar, una y otra vez, la obligación política de este pacto de gobierno, solo para intentar blanquear 'la marca azul', con la que, sin embargo se encuentra cada vez más a gusto, como ya demostró en el Ayuntamiento de Zaragoza, aplicando las políticas de la ultraderecha, con la lamentable complicidad del PAR».
Según Palacín, estas primeras decisiones políticas de este nuevo Gobierno «están confirmando nuestros peores temores por un futuro donde Aragón va a salir claramente perjudicado».