Los restos arqueológicos hallados en las obras de reurbanización en La Rambla de Barcelona se documentarán y taparán protegidos con sablón y tierra para su conservación, de manera que cualquier intervención posterior tenga en cuenta su localización y el estado de estos restos históricos.
Lo ha explicado este miércoles a los periodistas el miembro del Servei d'Arqueologia de Barcelona Xavier Maese, junto a los restos del semibaluarte de Drassanes y de los cuarteles de Drassanes (finales del XVIII) y del convento de Sant Francesc, que funcionó del XIII al XIX.
Maese también ha afirmado que algunos de los restos encontrados «por motivos de obra, se han de documentar, excavar y eliminar parcialmente o desmontar parcialmente»; por ejemplo, por la instalación de bolardos de seguridad, que son retráctiles y afectan mucho al subsuelo, ha dicho.
Como se tiene que acabar de excavar La Rambla de principio a fin (desde Drassanes hasta Canaletes), los arqueólogos seguirán interviniendo para documentar «todo lo que salga».
El Ayuntamiento considera que el área tiene un alto interés histórico y arqueológico porque formaba parte de la ciudad ya desde la primera ocupación prehistórica.
"sorpresa a medias"
El arqueólogo director de la intervención, Carles Carbonell, ha asegurado este miércoles también en declaraciones a periodistas que los restos encontrados tienen «un valor muy importante» porque son de un momento muy concreto de una zona muy concreta de La Rambla.
Carbonell ha explicado que es un yacimiento muy grande, de 3,5 hectáreas, y que encontrar los restos arqueológicos ha sido una «sorpresa a medias porque realmente había numerosa documentación, sobre todo planos antiguos» de la zona, por lo que ya se sabía más o menos que existían los restos encontrados.
«Lo que no se sabía es en qué grado de destrucción estaría todo», ha añadido.
Restos encontrados y documentados
Además de algunos tramos del semibaluarte de Drassanes, de los cuarteles de Drassanes y del antiguo convento de Sant Francesc, se ha documentado una noria de piedra que abastecía de agua freática los jardines del convento entre los siglos XIII y XVIII y que fue incorporada dentro del semibaluarte.
En marzo ya se encontraron en la excavación restos del baluarte, de los cuarteles y el muro de una de las naves de la Generalitat de les Drassanes Reials, datado del XVII, y se pudo documentar el colector original de la primera reforma de La Rambla de finales del XVIII.
Este primer tramo de las obras de la reurbanización (en la zona de Drassanes) se inició en octubre de 2022 y está previsto que finalice en la primavera de 2024.