Los agricultores de la Junta Central de Usuarios de los Ríos Verde, Seco y Jate, en la costa de Granada, están restringiéndose el uso del agua para el riego de sus cultivos, dada la afección que está teniendo la sequía en el área de Almuñécar y su Vega este verano, con cuatro pozos secos y al menos otros cinco que están en proceso de secarse.
Así lo ha indicado a Europa Press el presidente del jurado de riegos de esta asociación, Joaquín Montes, quien ha indicado que las restricciones que se están imponiendo llegan para organizar la poca agua que hay a disposición de los regantes y como resultado también de que «tienes un agua que no se puede utilizar».
De este modo, la situación de los cultivos queda de este modo «muy mal» esta temporada. Calcula que en el ámbito de actuación de la Junta Central de Usuarios de los Ríos Verde, Seco y Jate la cosecha de mango disminuye en alrededor de un 90 por ciento.
El aguacate prevé que lo hará en torno a otro 70 por ciento, mientras que están pendientes de ver la reacción del cultivo del chirimoyo este año al método de riego a tanda establecido este año en la Vega de Almuñécar, utilizando agua procedente de tratamiento terciario.
Sin embargo, teniendo en cuenta las actuales circunstancias de todo lo relacionado con el agua, se cuenta también con una disminución de la cosecha, que suele empezar a recogerse en septiembre hasta abril.
Según los datos facilitados por esta asociación, los pozos que están secos son los de San Andrés, San Miguel, Pabilos Barrosa y Gelibra. En la zona de Torrecuevas, se encuentran aquellos en que se está «sacando muy poca agua». Hasta once más están teniendo problemas con niveles de sodio altos, en tanto están en cotas baja y se empiezan a alimentar de agua del mar.
De hecho, hay seis con «problemas de introducción marina», entre ellos el de La Sandovala o de San José, en La Herradura. En este contexto, los regantes esperan que infraestructuras pendientes como las canalizaciones del sistema de embalses de Béznar-Rules se hagan realidad.