El futbolista Dani Alves deberá acudir este miércoles a las 12.30 horas al Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona, que ya ha terminado la investigación contra él por presuntamente agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton, donde la jueza le comunicará su procesamiento.
Como es habitual este trámite se hará a puerta cerrada porque forma parte de la instrucción de la causa, una parte del proceso que no es pública, a diferencia del juicio.
Una vez la jueza le comunique el procesamiento, Alves tendrá la oportunidad de declarar, o bien abstenerse y dejar que su abogado exponga sus argumentos en su escrito de defensa.
El siguiente paso será que la Fiscalía y la acusación particular presenten sus escritos de acusación con sus peticiones de penas, y la defensa los podrá contestar con su escrito antes del juicio.
Alves está en prisión provisional desde el 20 de enero, de manera que el miércoles llegará a la Ciutat de la Justicia conducido por los Mossos d'Esquadra desde la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
Indicios y riesgo de fuga
La defensa ha intentado repetidamente que el jugador salga de prisión provisional y espere juicio en libertad, pero tanto la instructora como la Audiencia de Barcelona lo han descartado porque creen que hay riesgo de que se fugue y suficientes indicios contra él para mantenerlo en la cárcel hasta que sea juzgado.
Alves presuntamente agredió a la joven en el lavabo de un reservado de Sutton la noche del 30 de diciembre de 2022, y entre las pruebas en la causa están las cámaras de seguridad de la discoteca (que no graban dentro del lavabo y que acusaciones y defensas interpretan distintamente para respaldar sus tesis), las huellas en el cubículo y los restos de ADN de Alves en el cuerpo de la mujer.
El jugador empezó negando que conociera a la chica, pero más tarde afirmó que habían tenido sexo consentido y justificó que al inicio había mentido supuestamente para ocultar la infidelidad a su pareja.