El Equipo de Policía Judicial de Ejea de los Caballeros, con la colaboración de agentes del Puesto de la Guardia Civil de Tauste y de la Policía Local de esta localidad, ha detenido a un hombre como prsunto autor de un delito de robo con intimidación, tras atracar una gasolinera esgrimiendo un arma blanca.
El varón, de 20 años de edad y nacionalidad española, fue arrestado y puesto a disposición judicial el pasado día 26 de julio, quedando después en libertad. Según la Dirección General de la Guardia Civil, ya estaba siendo investigado por otro presunto delito contra el patrimonio.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 19 de julio, cuando un varón entró en una gasolinera de la localidad cincovillesa de Tauste cubriéndose el rostro con una braga o pañuelo. Tras coger un producto, se dirigió a la caja, aparentemente para pagar. En ese momento le enseñó a la empleada del local una navaja que había ocultado bajo la manga de su sudadera, pidiéndole que le entregase el dinero de la caja.
La empleada se apartó para dejarle coger el dinero y el presunto autor abandonó el lugar tras sustraer 275 euros en efectivo. Una persona que se encontraba en las inmediaciones en el momento de los hechos pudo testificar que este varón observó el interior del local desde una esquina antes de entrar en él, y que, tras salir, la empleada del establecimiento se encontraba en un notable estado de nerviosismo.
En la madrugada del 21 de julio trató de acceder a la misma gasolinera, en horario similar, un varón con la cara tapada. En esta ocasión, una empleada distinta le impidió la entrada, pudiendo observar una marca o cicatriz en la ceja derecha del joven, lo que hizo que las fuerzas de seguridad sospechasen de un vecino de la localidad que estaba siendo investigado por la presunta comisión de otro delito.
Identificación
Después del visionado de imágenes captadas por cámaras de vigilancia, tanto de la gasolinera donde ocurrieron los hechos como de otros establecimientos de la localidad se determinó la identidad del joven. En éstas se apreciaba la característica marca en la ceja derecha, así como similar constitución corporal y estatura.
Además, vestía las mismas prendas que en el momento del presunto robo. Estas imágenes fueron cotejadas con la fotografía del Documento Nacional de Identidad y, de esta manera, se constató que se trataba de la misma persona.