La última jornada del Festival Pirineos Sur ha terminado por todo lo alto, firmando el cuarto 'sold out' de la edición con las actuaciones de la cantautora francesa ZAZ y la compositora portuguesa Luisa Sobral sobre el escenario flotante de Lanuza.
Isabelle Geffroy, más conocida como ZAZ, era casi una 'deuda pendiente' de Pirineos Sur. Considerada como una de las renovadoras de la chanson francesa ha sabido crear un estilo propio en el que conviven el gipsy jazz, el pop, el swing o el rock. Todo ello se pudo apreciar en el concierto de Lanuza, el cual ha formado parte de su gira, 'Organique tour'.
Los asistentes se llevaron toda una sorpresa con su aparición en escena y es que, aunque es sabido por sus fans que ZAZ siempre entra al escenario cantando entre el público, pocos vieron venir que haría lo mismo en el escenario flotante de Lanuza entonando su popular tema 'Les jours heureux'. Sus canciones 'Imagine', 'Si jamais j'oublie', 'Qué vendrá' o 'Mal valse' también atraparon al público, gracias en parte al carisma arrollador de la artista francesa.
Respecto a Luisa Sobral, la cantante comentaba en una entrevista reciente que con sus primeros discos no podía bailar son sus hijos porque «su música era demasiado triste». Sin embargo, decidió que su nuevo trabajo sería más alegre y así lo demostraba este fin de semana con 'DanSando'. El concierto de la portuguesa se desarrolló entre esos dos sentimientos.
En primer lugar, alternó viejos temas como 'Quero morar numa cançao' o 'Maria do mar' con nuevos como 'Festa anticipada' o 'Nao foste tu'. Con los tambores casi militarea de 'Ha guerra' el concierto fue ganado intensidad y la artista, cada vez más suelta, explicó el contexto de la mayoría de las canciones: el amor de una pareja en 'Só um beijo', su versión de 'Me gustas tanto' llamada 'Gosto de ti' o la reivindicación feminista de 'Serei sempre uma mulher'. 'O cuadro que pintei' cerró con el público en pie y cantando con la portuguesa en un concierto cálido y cercano.