Un juzgado de Almería ha condenado a dos hermanos acusados de intentar sustraer una embarcación neumática usada como patera instantes después de que arribara en la playa de Los Muertos, en Carboneras (Almería), donde sus ocupantes desembarcaron y trataron de huir por la zona en junio de 2019 mientras que la Guardia Civil llegaba al lugar.
La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, da por probado que ambos hombres acudieron hasta la citada playa de la localidad a bordo de una embarcación de color blanco con el propósito de remolcar la neumática y hacerse con ella, si bien fueron sorprendidos por los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron hasta la zona.
Según consta en la resolución judicial, consultada por Europa Press, ambos acusados rechazaron haber intentado apoderarse de la patera. Así, uno de ellos indicó que «estaban pescando» en la playa de Los Muertos cuando de repente notaron «jaleo, luces y chillidos» y se acercaron con su bote para «ver qué es lo que pasaba», si bien al comprobar que era una patera se fueron del lugar, según su versión.
En este sentido, afirmó no haber escuchado las llamadas que le hacían los agentes de la Guardia Civil, a quienes también se encontraron a su llegada al puerto, donde les tomaron los datos. No obstante, durante su declaración en sala aseguró, como no había hecho hasta el momento, que «su intención era salvar el barco» porque «el que hace un salvamento en el mar tiene derecho a una recompensa».
El otro acusado manifestó, por su parte, que cuando se encontraba con su hermano en el bote vieron «cruzar una embarcación »follá« hacia tierra aunque »no vieron que era una patera« hasta que se percataron del desembarco de inmigrantes en la playa y la presencia de la Guardia Civil. En este sentido, explicó que solo se acercaron a la orilla, donde estaba la patera, porque »no se veía bien«, pero »al ver que no pasaba nada se fueron para el puerto".
Asimismo, reconoció que unos agentes le tomaron los datos al llegar a la dársena. En sus explicaciones, indicó que con el ruido de motor no pudo escuchar a los agentes que los reclamaban, que no llegaron a tocar la patera y que tampoco le dijeron a la Guardia Civil que los identificó «yo soy moro, no entiendo lo que dicen». No obstante, sí coincidió con su hermano en su propósito de «salvar la embarcación» de los inmigrantes.
Frente a estas versiones exculpatorias, la juez atiende la versión de los agentes que actuaron tras recibir el aviso de la llegada de una patera a la playa de Los Muertos, por lo que bajaron a pie los 400 metros que hay de la carretera a la playa, donde vieron acercarse una embarcación blanca de la que uno de sus componentes «baja y, en el agua, coge un cabo e intenta amarrarlo a la proa» de la patera.
Los agentes reconocieron a los acusados, quienes son «conocidos» anteriores, y les gritaron «alto», si bien estos «al advertir su presencia rápidamente se dieron a la fuga mar adentro» mientras que uno de ellos le decía «yo soy moro, no entiendo lo que dices». La versión de los agentes constituye de por sí prueba de cargo suficientes, según fundamenta la juzgadora, para desvirtuar la presunción de inocencia de los acusados, a quienes impone tres meses de prisión por un hurto en grado de tentativa.