El 'sold out' de ZAZ ha puesto fin a la XXX edición de Pirineos Sur y ha confirmado las buenas expectativas de la cita, superando las cifras del año pasado, con cuatro llenos absolutos, casi los 50.000 espectadores y un público procedente de 27 países diferentes y de todas las provincias españolas.
Así lo ha confirmado el director de Pirineos Sur, Chema Fernández: «Hemos celebrado los 30 años del festival superando los números que cosechamos el año pasado y llegando a un público nuevo y muy rejuvenecido, sin perder la esencia».
Además, se ha aumentado el público que llega de fuera, superando el 85 por ciento proveniente de fuera de Huesca y el 65 por ciento de fuera de Aragón. «Todo esto supone un gran impacto económico en la zona, estimando que el desembolso diario se sitúa en 200 euros por persona, alcanzando un total de 8 millones de euros», ha anotado Fernández.
El balance es totalmente positivo, ha reconocido, para después añadir que desde la organización ven «con ilusión» la posibilidad de volver a llevar a cabo el festival en próximas ediciones. "Este año hemos podido vivir actuaciones que quedarán en la memoria del festival, como el concierto de Ludovico Einaudi, la electrónica de Kraftwerk, Bomba Estéreo y Muerdo o el cierre con ZAZ, en una última jornada que ha marcado el cuarto sold out de la edición.
La esperada actuación de zaz
Isabelle Geffroy era casi una deuda pendiente de Pirineos Sur, han precisado desde la organización, puesto que está considerada como una de las renovadoras de la 'chanson' francesa que ha sabido crear un estilo propio en el que conviven el gipsy jazz, el pop, el swing o el rock.
En su concierto de Lanuza ha interpretado 'Organique tour', 'Les jours heureux', 'Imagine' y 'Si jamais j'oublie', entre otros temas. También 'Qué vendrá' y 'Mal valse', que sirvió como remanso de paz, con ese aire clásico.