El Informe Perspectivas Económicas, que elabora ESI Economic Strategies and Initiatives y está promovido por el Programa Aragón Impulso de Empresas, fruto de la colaboración de Cámaras de Aragón y el Gobierno regional, prevé que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2023 sea del 1,9 por ciento para Aragón y del 2 por ciento para España.
En 2024, las tasas se verán más afectadas, siendo la estimación se crecimiento del 1,5 por ciento en ambos casos, ya que puesto que en Aragón y España se considera que ya se ha producido un ajuste de los precios, como esto no ha ocurrido en la zona euro, donde la inflación media es tres veces la española y más de cuatro veces la aragonesa, el Banco Central Europeo aún subirá algo más los tipos de interés, lo que lastrará a la economía aragonesa y española.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso, y autor del estudio, un informe que recoge datos económicos del primer semestre de 2023 y adelanta las perspectivas para el resto del año y 2024. Ha comparecido junto con el director general de la Cámara de Comercio de Zaragoza, José Miguel Sánchez.
Sanso ha sostenido que la economía está resistiendo en 2023 «mejor de lo esperando, pero presenta peores previsiones para 2024» de las establecidas previamente.
En cuando a la tasa de paro, en Aragón será del 8,97 por ciento en 2023 y del 8,26 por ciento en 2024, mostrando todavía una senda descendente. En España, las previsiones son del 12,27 por ciento en 2023 y del 11,01 en 2024.
Situación actual
Sanso ha manifestado que si hace un año se vivía un «momento difícil», con una inflación del 10 por ciento y la guerra en Ucrania «estaba en su fase más intensa», ahora, el IPC en Aragón está en el 1,1 por ciento --la tasa más baja de todo el país-- y en el 1,9 por ciento en España.
«Este buen comportamiento de la tasa de inflación ha permitido mantener un buen crecimiento del PIB y del empleo», obligando al revisar las previsiones. «El ajuste que iba a producirse en el primer semestre de 2023, se traslada al segundo» y la subida de los tipos de interés, que ha previsto que aún se alzarán algo más, «hace que el comportamiento del 2024 vaya a ser peor».
Sanso ha dicho que la disminución del precio de las materias primas, del petróleo y del gas "ha permitido que el IPC haya caído
en España, no tanto en el resto de la Unión Europea".
También ha apuntado que el efecto del ajuste del incremento de los tipos de interés «es más lento de lo esperado y un poco menor» y llegará en el cuarto trimestre de 2023 y por eso cambian las previsiones.
El nivel de PIB de 2019 se ha alcanzado en la primera parte de 2023, de manera que, hasta ahora, tanto la economía aragonesa, como la española han estado recuperando terreno perdido desde entonces.
Causas
Sanso ha comentado que el «buen comportamiento» del PIB se debe al sector exterior y, en concreto, a las exportaciones «que siguen siendo cada trimestre y mes de récord» y cuyo porcentaje de contribución al PIB se incrementa progresivamente «y compensa el efecto del consumo, que no está siendo tan bueno».
También ha expuesto que en los dos últimos años está creciendo el empleo más en España que en Aragón y la diferencia tradicional de unos cinco puntos, ahora está en tres. Ha aclarado que esto se debe «a que cuando menor es la tasa, más difícil es reducirla» y no a otras causas.
Además, la inmigración «está creciendo a tasas importantes y está afectando positivamente al empleo, porque son personas que vienen a trabajar». En este punto, ha indicado que desde la pandemia el comportamiento de las horas de trabajo está siendo muy distinto a como era en el periodo anterior.
Así, la media a la semana «ha disminuido prácticamente en más de tres horas por cada trabajador». Si se comparan los datos con el año 2008, cuando había 20 millones de trabajadores, frente a los 21 que se contabilizan en estos momentos, entonces se hacían 722 millones de horas a la semana, frente a las 670 actuales, es decir, con un millón más de trabajadores se hacen menos horas.
Sanso ha agregado que si las empresas han de cumplir objetivos productivos y se trabajan menos horas, «hay que contratar a más personas» y la repercusión en la producción por hora aumenta, pero disminuye la producción por trabajador.
Mayor peligro
El autor del estudio ha estimado que quizá el «mayor peligro» que se presenta para las predicciones es que sigan subiendo los tipos de interés, que es lo que menos conviene a la economía española y aragonesa porque ya han ajustado los precios, que es lo que persigue esta medida.
A colación, el director general de la Cámara de Comercio de Zaragoza, José Miguel Sánchez, ha opinado que si bien se esperan otras dos subidas de tipos de interés, a medio plazo «se corregirán» y quedarán en un tres por ciento --ahora están en el cuatro--.
Sánchez ha incidido «en que en ningún caso vamos a tener recesión» y ha reconocido estar «maravillado» por el comportamiento del empleo y, «mientras que siga creciendo, es difícil que entremos en recesión».
También ha apuntado que ya se puede afirmar que la reforma laboral «ha sido buena», pero ha lamentado que no se puede analizar la productividad, cuando es preciso «tener datos reales de qué pasa en el mercado de trabajo».
Ayudas directas
Sánchez ha comentado que la crisis de la pandemia y de la guerra en Ucrania «está dejando desplazadas a una serie de familias y esos nos preocupa» y ha pedido ayudas directas, «efectivas y rápidas» para éstas, en vez ayudas «que no discriminan en función a los niveles de renta» porque eso «solo sirve para que crezca el déficit».
El director general de la Cámara de Comercio de Zaragoza también ha rechazado la intervención en los mercados, como el inmobiliario, ya que esto produce «el efecto contrario».
Por su parte, Sanso ha sostenido que la economía la impulsan las empresas y los trabajadores e «influye bastante poco» que haya un Gobierno en funciones. Según ha considerado en general, la acción de un Ejecutivo «es más fácil que perjudique», que logre que favorezca y, por eso, se ha de trata de no interferir demasiado.