Investigadores del Grupo de Cabeza y Cuello y de la Unidad de Terapia Molecular del Cáncer-CaixaResearch del Vhio, que forma parte del Campus Vall d'Hebron, han publicado los resultados preliminares del ensayo en humanos de fase I que evalúa la seguridad de un fármaco epigenético de segunda generación para tratar tumores sólidos avanzados, y que ha mostrado actividad antitumoral preliminar en pacientes con tumores de glándula salival.
El fármaco de la investigación, publicada en la revista 'Clinical Cancer Research', está dirigido a pacientes con tumores sólidos que habían recibido tratamiento previo o no eran candidatos a las opciones de tratamiento estándar, ha informado este miércoles el Vhio en un comunicado.
«En este estudio hemos identificado la dosis máxima tolerada y la dosis recomendada para un ensayo de fase II. Respecto a la seguridad se ha demostrado una toxicidad manejable dependiente de la dosis y se ha observado actitud antitumoral preliminar especialmente en pacientes con tumores de glándula salival», ha explicado la líder del estudio, Irene Braña.
El fármaco es un inhibidor «muy potente y selectivo» de la proteína PRMT5 involucrada en la unión de marcas epigenéticas en la secuencia de ADN, y la investigadora Maria Vieito ha subrayado que esta proteína juega un papel regulador en la progresión de los cánceres humanos ya que activa como un interruptor la expresión de genes asociados a la proliferación, invasión y migración de las células cancerosas.
Braña ha remarcado que estudios recientes han demostrado que la inhibición de PRMT5 tiene efectos antitumorales en modelos preclínicos de diversos tipos de tumores, por lo que es un «objetivo clínico atractivo para el tratamiento de tumores malignos».
Estudio con 90 pacientes
En el estudio participaron 90 pacientes con diversos tipos de tumores sólidos avanzados que habían recibido una media de tres líneas de terapia sistémica, siendo los más frecuentes el carcinoma adenoide quístico, cáncer de páncreas, de próstata y melanoma uveal, y que recibieron el fármaco.
Los efectos adversos más frecuentes fueron hematológicos y gastrointestinales y presentaban mayor frecuencia y gravedad al aumentar la dosis, y el fármaco fue «bien tolerado, por encima de la tolerabilidad que presentan otros fármacos de mecanismo epigenético».
Los investigadores han señalado que el fármaco demostró actividad antitumoral preliminar especialmente con carcinoma adenoide quístico, un tumor de las glándulas salivales poco frecuente resistente a la quimioterapia, y han resaltado el caso de un paciente con un cáncer de páncreas que no había respondido a tratamientos anteriores y que, desde el inicio del ensayo hace cuatro años, mantiene la enfermedad bajo control.