El sospechoso de agredir sexualmente e intentar asesinar a una menor de 16 años al salir de una discoteca de Igualada (Barcelona) la madrugada del 1 de noviembre de 2021 se ha acogido a su derecho de no declarar este jueves ante el juez que investiga el caso.
El abogado de la acusación popular que ejerce el Ayuntamiento, Miquel Sàmper, ha explicado en declaraciones a los periodistas recogidas por Europa Press que el hombre «prácticamente no ha abierto la boca».
Sàmper cree que en esta agresión hubo «una violencia totalmente desenfrenada, está viva de milagro», ha dicho respecto a la menor.
«Si no aparece una tercera persona, es que estaría muerta», ha asegurado también respecto a la víctima.
El Juzgado de Instrucción 4 de Igualada, que investiga el caso, ha procesado al sospechoso por los presuntos delitos de agresión sexual e intento de asesinato y cree que el hombre golpeó a la menor en la cabeza, la agredió sexualmente y luego la dejó tirada en el suelo, robándole el abrigo, el vestido y las bragas que llevaba, todo en unos 20 minutos.
Como indicios, el juez cuenta con las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y la conexión de los móviles del sospechoso y de la menor a las antenas de telefonía, que corroboran su localización y a la vez descartan que otras personas participaran en la agresión.
El instructor considera que estos datos son suficientes para procesar al sospechoso por agresión sexual e intento de asesinato, ya que considera que la menor hubiera muerto a consecuencia de la agresión «de no haber sido asistida con celeridad y prontitud».
Además, el juez recuerda que «el último eslabón a toda esta cadena indicio» son los restos de ADN de la menor que la policía encontró al registrar la casa del sospechoso, en varios objetos y prendas que llevaba esa noche.
El hombre está en prisión provisional desde que fue detenido y ante estos indicios el juez ha decidido mantenerlo ahí.