La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado este jueves, a propósito de la posibilidad de implantar peajes en autovías españolas a partir del año 2024, que «en los próximos años tendremos que ver cómo se financian las infraestructuras de nuestro país en general», al tiempo que ha criticado que el PP «se atreva a hablar de peajes» cuando durante su etapa de gobierno «construyó autopistas de peaje que, debido a su gestión ruinosa, hemos tenido que rescatar con un impacto en las cuentas públicas de 4.000 millones de euros».
Así lo ha puesto de relieve la vicepresidenta primera en el transcurso de un desayuno informativo del 'Fórum Europa. Tribuna Andalucía' organizado en Sevilla, donde ha sido presentada por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
Al ser preguntada por dicha opción de recuperar los peajes para determinadas autovías, Nadia Calviño ha querido remitirse «a los hechos», y al respecto ha subrayado que «el Gobierno liderado por Pedro Sánchez se comprometió a eliminar el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, y lo hicimos», mientras que, en su momento, el Ejecutivo del PP se dedicó a «construir autopistas de peaje que, debido a la gestión ruinosa» de las mismas, «hemos tenido que rescatar con un impacto en las cuentas públicas de 4.000 millones de euros».
«Cuando hablo de esto no puedo dejar de olvidarme de la Sareb», ha añadido la ministra de Asuntos Económicos, que al respecto ha lamentado que «hemos tenido que asumir 35.000 millones de euros en la deuda pública de nuestro país de ese 'banco malo' que dijeron que no iba a costar ni un euro a los españoles por la mala gestión de la gran crisis financiera que se inició en 2008».
En ese sentido, ha advertido de que, «si no hubiéramos tenido que asumir el impacto de Sareb, hubiéramos estado ya en este momento con una deuda pública por debajo del 110% del PIB», al tiempo que ha remarcado que el Gobierno ha tenido que «asumir en el presupuesto público el rescate de las autopistas de peaje que se construyeron bajo el liderazgo del Partido Popular».
Tras apuntar que los ciudadanos deben «atender a los hechos» y a «la gestión que hace cada uno de los gobiernos», la vicepresidenta ha respondido a la pregunta de si «descartamos entonces el peaje en las autovías en el 2024», que «lo que está claro es que en los próximos años tendremos que ver cómo se financian las infraestructuras de nuestro país en general».
«Tenemos los fondos europeos, pero tenemos que ver cómo mantener estas inversiones una vez que terminen los fondos europeos, cómo aprovechar los fondos estructurales», de los que España tiene «una asignación de 38.000 millones de euros», y cómo llevar a cabo «una gestión de las vías de alta capacidad que sea más eficiente», ha argumentado.
«Son debates que, por supuesto, se tienen y se seguirán teniendo siempre en un país, en cualquier país, para tener una gestión eficiente de los recursos públicos», ha abundado Nadia Calviño antes de sentenciar que le parece «inaudito que el Partido Popular se atreva a hablar de peajes».
Declaraciones de garamendi
Por otro lado, a la vicepresidenta primera le han preguntado también en este foro por unas declaraciones de este pasado miércoles del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, en las que se abría a retocar aspectos no consesuados de la reforma laboral si el PP gobierna, ya que considera que el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado normas «fuera» del diálogo social que han «trastocado», en cierta medida, esa reforma que se había negociado con patronal y sindicatos.
Nadia Calviño ha defendido que Garamendi ha tenido un «comportamiento leal, constructivo y pensando en el interés general durante estos años» de gobierno de Pedro Sánchez, al tiempo que ha reivindicado la reforma laboral del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos como «un gran éxito» con la que «no se deben generar incertidumbres» como, en su opinión, ha provocado el PP «diciendo que iban a derogarla, luego que no, que quizá un retoque».
Tras remarcar que «con las cosas de comer no se juega», y que «no hay que derogar todos los avances que hemos logrado en estos años», la ministra de Asuntos Económicos ha abogado por «seguir trabajando juntos sobre la base del diálogo social para seguir avanzando», y se ha mostrado confiada en que en esa «línea» hablaba Garamendi, en la de «seguir trabajando en el marco del diálogo social, algo que por supuesto estamos comprometidos a seguir haciendo en la próxima legislatura», según ha querido dejar claro la vicepresidenta primera del Gobierno.