La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha afirmado que el PP reabrirá el «conflicto» con Catalunya si gana en las elecciones del 23J, incluso si no necesita a Vox para gobernar.
Lo ha dicho este miércoles en un desayuno informativo organizado por Executive Forum España y en el que ha sido presentada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Sánchez ha dicho que, de ser así, «encontrará delante a un independentismo que estará agradecido de desviar el foco» de su gestión y de revivir lo que ha definido como las brasas del 'procés'.
Ha insistido en que «hoy se respira otro ambiente en Catalunya», en referencia al, según ella, conflicto que había en 2018, cuando Pedro Sánchez alcanzó la presidencia del Gobierno.
La ministra ha celebrado que «el apoyo a la independencia mantiene una tendencia a la baja», y ha lamentado que haya actores que, en sus palabras, menosprecien el trabajo realizado para el reencuentro con el Govern.
«Se ha confirmado que a España le va mejor cuando a Catalunya le va bien y al revés», ha defendido, y ha añadido que la sociedad catalana, textualmente, está para otras cosas que para el 'procés'.
Por otro lado, la titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha asegurado que «ni el PP, ni ERC ni Junts tienen propuestas serias para Catalunya».
Deuda pública
Sánchez ha subrayado el buen momento de la economía española y ha asegurado que «es irresponsable confundir a la ciudadanía con debates torticeros de datos macroeconómicos».
Ha reiterado que «es irresponsable y muy poco patriota generar dudas sobre la economía», y ha puesto en contexto el dato de que la deuda pública española se sitúe en el 112% del Producto Interior Bruto (PIB) con datos de Reino Unido (102%), Francia(111%), Estados Unidos (126%), Italia (144%) y Japón (255%).
«No pongo en cuestión que es deseable que la deuda pública se modere, pero no hay lugar para datos catastrofistas ni deben servir como corroboración de dogmas neoliberales», ha dicho.
La ministra ha explicado que el Gobierno «está sembrando» con inversiones y lo ha contrapuesto a la austeridad, que ha definido como segar sin plantar, en sus palabras.