La ciudad de València ha vivido este viernes su tercera noche tórrida o ecuatorial consecutiva, con una mínima que no ha bajado de los 25 grados, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El número de noches tórridas que ha vivido la ciudad ha crecido exponencialmente en las últimas décadas: una en la década de 1940, una en 1950, ninguna en 1960 y 1970, cuatro en 1980, 12 en 1990, 21 en 2000, 40 en 2010 y 25 en 2020 --en esta última están computados tres años--.
De cara a los próximos días no se esperan «grandes cambios» en las temperaturas mínimas. De hecho, incluso la próxima madrugada es probable que sea más cálida que esta pasada, según Aemet.
El viento flojo, en especial en el centro de la ciudad, donde llega a permanecer «casi en calma» y la humedad muy alta, por encima del 80 por ciento durante toda la madrugada, acentúan la sensación de bochorno.