El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que eliminará la limitación de 30 kilómetros por hora en los entornos escolares --tengan radares o no-- fuera del horario lectivo a partir del 1 de agosto.
En un comunicado de este jueves han sostenido que la medida «continúa garantizando la seguridad de los niños y niñas» cuando salgan y entren a los centros escolares, al mismo tiempo que la flexibiliza cuando estén cerrados.
Barcelona cuenta con 33 calles limitadas a 30 kilómetros por hora, 12 de ellas controladas por radares, que a partir de ahora solo permanecerán vigentes de lunes a sábado de 7.00 a 22.00 horas, mientras que el resto del tiempo se podrá circular por ellas a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora.
La gerencia de Ecología Urbana del Ayuntamiento pidió en el mes de marzo un informe jurídico para «evaluar y estudiar» la posibilidad de eliminar la limitación, aunque no había precedentes en la ciudad de radares con discriminación horaria.
28 nuevos radares para "sensibilizar"
El consistorio también ha anunciado la instalación de 28 nuevos radares pedagógicos para «sensibilizar a los conductores» y darles a conocer la velocidad a la que circulan, sin sancionar.
Los nuevos aparatos estarán limitados a 50 kilómetros por hora excepto en tres ubicaciones, donde el máximo será de 30 kilómetros por hora, y servirán al Ayuntamiento para reunir información sobre el grado de cumplimiento de los límites de velocidad en Barcelona.