La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha valorado la bajada de la inflación en el mes de junio en Andalucía, que se ha situado en un 2,2% según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles, y ha aprovechado para solicitarle de nuevo al Gobierno central que incluya en la reducción del IVA a la carne y el pescado.
Así lo ha indicado la consejera según un audio remitido a Europa Press, en el que ha afirmado también que «hemos reducido la inflación con respecto al mes anterior, es decir, Andalucía ha reducido la distancia, ha bajado más el IPC que España», aunque «es verdad que todavía estamos a tres décimas del nivel español como consecuencia de la sequía», ha apuntado.
Al hilo de ello, España ha recordado que la sequía afecta más al Producto Interior Bruto andaluz, «como consecuencia del peso que tiene el sector primario en el mismo, siendo tres veces superior al que tiene a nivel nacional», ha matizado.
Asimismo, la consejera ha resaltado que el «problema» de la inflación es que el precio de los alimentos «sigue a unos niveles bastante elevados, lo que está dando en la línea de flotación de las familias». Por tanto, las medidas que deben adoptarse para contener la inflación «no son competencias de las comunidades autónomas, son competencias del Gobierno de España», por eso «la Junta propuso bajar el IVA de los productos de primera necesidad, y el Gobierno lo aceptó, pero dejó fuera la carne, el pescado y las conservas», ha incidido.
De igual modo, España ha subrayado que ante una situación de inflación también hay que facilitar «una mayor renta disponible a los ciudadanos, y esto se consigue bajando los impuestos». «Desde el Gobierno andaluz hemos bajado los impuestos, hemos deflactado las tarifas del IRPF, y el Gobierno de España tendría que haber deflactado también el tramo nacional de la tarifa del IRPF», ha apostillado la titular del ramo.
En definitiva, ha continuado la consejera, «esperamos que en los próximos meses la inflación se vaya reduciendo, e igualmente se vayan reduciendo los precios de los alimentos», porque «de nada serviría que fuera disminuyendo la inflación general y la que afecta a los precios de los alimentos, de los bienes de primera necesidad, siguiera excesivamente alta», ha concluido España.