Ermua ha celebrado en la mañana de este lunes el acto de homenaje anual a Miguel Ángel Blanco y Sotero Mazo, los dos vecinos de la localidad asesinados por ETA. En la cita, el alcalde, Juan Carlos Abascal, ha resaltado la «actitud de lucha y movilización» mostrada por el municipio contra el terrorismo, tras el secuestro del concejal del Partido Popular.
Organizado por el Ayuntamiento, la cita se ha celebrado a partir de las 11.00 horas frente al monolito de homenaje a las víctimas creado por Agustín Ibarrola, donde se ha desarrollado una ofrenda floral.
El concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco fue secuestrado por ETA el 10 de julio de 1997 y tiroteado el día 12, falleciendo la madrugada del día 13. Por su parte, el peluquero Sotero Mazo Figueras fue asesinado a tiros en Eibar (Gipuzkoa) el 6 de noviembre de 1980, junto a su amigo, el policía nacional José Alberto Lisalde Ramos, cuando ambos viajaban juntos en un coche.
Al acto de recuerdo de este lunes, han asistido, entre otros, el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, así como la consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa.
También se han acercado hasta Ermua la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, Aintzane Ezenarro, así como el director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, y la diputada foral del Departamento de Empleo, cohesión social e Igualdad, Teresa Laespada, entre otros.
Todos ellos, junto al alcalde Juan Carlos Abascal, los concejales de todos los grupos con representación en el Consistorio, el histórico regidor Carlos Totorika y ciudadanos anónimos, han participado en la ofrenda floral. Con anterioridad a la misma, el alcalde ha valorado las movilizaciones desarrolladas tras el secuestro y posterior asesinato del concejal del PP.
«En Ermua mantuvimos una actitud de lucha y movilización frente a la parálisis y el silencio, lo que supuso un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo», ha asegurado Abascal, que ha incidido en que a raíz del secuestro de Miguel Ángel Blanco, se impulsó «una movilización ciudadana sin precedentes».
Superar el miedo
Asimismo, ha subrayado que en Ermua se «superó el miedo» porque se reflejó que la ciudadanía no estaba «dispuesta a ver desde la indiferencia y mirar hacia otro lado cómo se asesinaba a una persona que simbolizaba la democracia».
«A partir de entonces, cada acción terrorista empezó a debilitar a ETA y a fortalecer la democracia. Se rompió la lógica terrorista de generar miedo y parálisis a través de la violencia. Fue el comienzo de la esperanza de que podíamos derrotar a ETA», ha insistido.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, presente en el acto, ha recordado en redes sociales el «cruel cautiverio» y posterior asesinato sufrido por Miguel Ángel Blanco, y ha apostado «por respeto y por decencia» por «preservar la unidad democrática en las políticas de memoria y convivencia».