El Ayuntamiento de Madrid está a la espera de que la Comunidad solicite una nueva autorización para la tala de árboles en Madrid Río y Comillas por las obras de ampliación de la Línea 11 de marzo tras haber decaído la anterior en marzo.
Lo ha explicado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, tras presentar las nuevas motocicletas eléctricas que se incorporan al Cuerpo de Agentes de Movilidad en el Parque Caleido.
«La autorización de la tala no está vigente. Se canceló, se desistió», ha aclarado Carabante, quien ha apuntado que la vigencia de la misma es de cinco meses por lo que, tras decaer la de octubre, están esperando a que presenten desde el Ejecutivo una nueva petición con las modificaciones planteadas por la Comunidad.
El Gobierno autonómico paralizaba el pasado febrero la tala de más de 1.024 árboles tras la presión vecinal y se comprometió a analizar uno a uno los árboles y estudiar su viabilidad. De momento se desconocen los resultados de este trabajo.
Carabante ha defendido que la L11 resolverá «muchos problemas de movilidad», especialmente como alternativa a la L6, la que más viajeros soporta. La L11 se plantea en tres etapas y, al completarse, vertebrara la capital de suroeste a noreste.
Aún así, ha advertido de que tiene que ser compatible con el «respeto al cumplimiento de la ley» y conseguir «minimizar aquellas talas, que es en lo que está la Comunidad de Madrid».
«Una vez que recibamos esa solicitud, ese nuevo proyecto, los servicios técnicos municipales analizarán y establecerán si es así, qué es la alternativa que más minimiza la afección al arbolado y en ese caso daremos las talas», ha remarcado.
Al hilo, ha incidido en que también se ha quedado sin efecto la autorización de las talas que solicitó el Gobierno central para la remodelación de la estación de Atocha. «Espero que tengan la misma vehemencia que normalmente manifiesta la izquierda con las talas de la Línea 11», ha advertido.